La economía estadounidense creció “ligeramente” desde principios de enero, según ha afirmado este miércoles la Reserva Federal (Fed) en su Libro Beige, documento que proporciona una evaluación de la economía detallada por los doce bancos centrales regionales del país.
El banco central de EE UU ha indicado que de estas regiones, ocho informaron de crecimientos de “ligeros a modestos”, tres mostraron un estancamiento y una un declive “contenido”. Unos datos que muestran que los tipos altos siguen llevando a la economía del país, lentamente, hacia el objetivo que busca la Fed.
Según el documento, el gasto de los consumidores, sobre todo en bienes minoristas, ha disminuido en las últimas semanas por la mayor sensibilidad a los precios. Igualmente, los hogares siguieron reduciendo sus compras y dejando de gastar en bienes discrecionales.
Después, la actividad en el sector del ocio y hostelería varió según distrito y segmento. Así, mientras que el transporte aéreo fue “sólido”, la demanda de restaurantes, hoteles y otros establecimientos se suavizó debido a los elevados precios y a las inusuales condiciones meteorológicas en determinadas zonas del país.
La actividad manufacturera se mantuvo prácticamente sin cambios. No obstante, persistieron los retrasos en las entregas de componentes eléctricos.
Las actuales interrupciones del transporte marítimo en el Mar Rojo y el Canal de Panamá no tuvieron un impacto notable en las empresas durante el periodo de referencia, aunque algunos contactos informaron de presiones crecientes sobre los costes de los fletes marítimos.
Varios informes destacaron un repunte de la demanda de inmuebles residenciales en las últimas semanas debido a cierta moderación de los tipos hipotecarios, pero señalaron que la escasez de existencias dificultó las ventas reales de viviendas. Por el contrario, la actividad inmobiliaria comercial fue “débil”, sobre todo en oficinas, aunque se anotó una fuerte demanda de nuevos centros de datos, espacios industriales y de fabricación y grandes proyectos de infraestructuras.
La solicitud de préstamos se mantuvo de “estable a la baja”, y la calidad crediticia fue “buena” por lo general, incluso a pesar de un cierto aumento de la morosidad.
Las perspectivas de crecimiento económico futuro siguieron siendo positivas, con los contactos de la Fed augurando una demanda más fuerte y unas condiciones financieras menos restrictivas en los próximos seis y doce meses.
Empleo y precios
El empleo aumentó a un ritmo entre “ligero y moderado” en la mayoría de los distritos tras disminuir las tensiones en el mercado laboral. Casi todas las demarcaciones subrayaron la mejora en la disponibilidad de mano de obra y en la retención de empleados.
Los salarios prosiguieron con sus alzas en todos los distritos, aunque varios informes transmitieron que esa velocidad de aumento se había ralentizado. Las expectativas de revisiones salariales por parte de los trabajadores se acercaron más a la media histórica.
Las presiones sobre los precios persistieron durante el periodo, pero varios distritos informaron de cierta moderación de la inflación. Los contactos del instituto emisor destacaron los aumentos de los costes de flete y de varias categorías de seguros, incluido el seguro médico patrocinado por el empleador.
Sin embargo, a las empresas les resultó más difícil repercutir los mayores costes a sus clientes tras mostrarse cada vez más sensibles a las variaciones de precios. El coste de muchos insumos manufactureros y de la construcción, como el acero, el cemento, el papel y el combustible, han bajado en las últimas semanas.