Latinoamérica debería reducir deuda pública a menos de 55% del PIB, según el BID

Reducir la deuda en un 10% del PIB, permitiría los países tener un margen de maniobra, estimó el BID

El promedio de la deuda de los países de la región pasó de 58% del PIB en 2019 a 72% en el 2020

Los países de América Latina deberían reducir su deuda pública a entre 46% y 55% del Producto Interno Bruto (PIB), desde el salto por la pandemia de coronavirus, para contar con margen de maniobra que les permita enfrentar futuros riesgos de crisis, estimó este martes el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El organismo dijo que el promedio de la deuda de los países de la región pasó de 58% del PIB en 2019 a 72% en el 2020.

Para el banco multilateral, los altos niveles de deuda actuales pueden llevar a los inversionistas a exigir mayores rendimientos y obligar a los Gobiernos a desviar recursos necesarios para el gasto social o de inversión hacia el pago de interés.

“Tener altos niveles de deuda también reduce la capacidad de los países a responder a futuros choques macroeconómicos, aumentando el riesgo de crisis en el futuro”, aseguró el estudio del BID.

El documento enfatizó que además de reducir la deuda, se requiere buscar eficiencias en el gasto y contar con instituciones fiscales sólidas, así como con reglas fiscales que establezcan metas y promuevan una mayor transparencia.

“Hay que saber gastar mejor y esto es difícil”, dijo Óscar Valencia, economista líder del BID y coeditor del estudio.

En el informe, el BID recomendó a los países de la región adoptar una agenda estratégica de reformas que incluyan el fortalecimiento de las instituciones, la disminución de la deuda a través de mejoras en su administración y la creación de un ambiente de financiamiento propicio para las empresas.

“Para América Latina encontramos que niveles de deuda por debajo de 60% en promedio están asociados positivamente con crecimiento, pero lo más importante es que este efecto se amplifica si las instituciones fiscales son robustas”, afirmó.

Además, el organismo advirtió que aún persisten presiones inflacionarias a nivel internacional, lo que provoca aumentos en los costos de financiamiento y restricciones de acceso a los mercados de deuda.

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