Los analistas de Capital Economics afirmaron en una nota esta semana que esperan una modesta recuperación para la mayoría de las principales economías mundiales para el próximo año tras una difícil segunda mitad de 2024.
Según el análisis de la firma, dos temas clave darán forma a las economías avanzadas: la normalización de la inflación y la relajación de la política monetaria, “ambos deberían ofrecer cierto apoyo al crecimiento del PIB”, dijo la firma.
Además, se espera que la recuperación de China se acelere a medida que surtan efecto los estímulos fiscales, aunque las actuales tensiones comerciales con Estados Unidos y sus aliados pueden limitar su potencial de crecimiento.
Sin embargo, según Capital Economics, persisten varios riesgos en el horizonte. La empresa destaca la “rigidez de la inflación, especialmente en Europa”, que podría obstaculizar el crecimiento de los ingresos reales y reducir el margen para la relajación de las políticas.
Además, las transiciones políticas en varios países plantean incertidumbres, con riesgos potenciales en torno a los estímulos financiados con deuda y las reacciones de los mercados financieros.
La empresa cree que el auge de las políticas comerciales aislacionistas y el mayor rechazo a la inmigración también son motivo de preocupación, lo que podría provocar efectos de estanflación en los mercados avanzados.
Aunque algunos temen que se avecine una recesión en 2025, Capital Economics mantiene un cauto optimismo.
Señalan señales de advertencia como el descenso de las encuestas manufactureras, el aumento del desempleo y la creciente morosidad de los préstamos, pero subrayan que estos indicadores por sí solos no garantizan una recesión.
“Las tendencias del crédito, el empleo, las ventas al por menor y la construcción siguen dibujando un panorama ampliamente positivo”, afirma Capital Economics.
En general, predicen que un “aterrizaje suave es el resultado más probable” para 2025, aunque siguen de cerca la evolución de los riesgos.