La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Cepal, publicaron recientemente un informe sobre las dinámicas de la recaudación tributaria de los países de América Latina y el Caribe entre 1990 y 2022. En el reporte se evidencian los cambios en la composición tributaria y la recaudación desde diversos subsectores de gobierno.
En cuanto a la recaudación tributaria por sectores, el sector de los hidrocarburos fue el de mayor aporte al incremento en este aspecto por el alza, por ejemplo, de los precios del petróleo y gas producto de la guerra entre Ucrania y Rusia y la restricción en la oferta mundial que de allí se derivó.
Mientras que en 2021 en los países productores de petróleo, la recaudación como porcentaje del PIB se ubicó en 2,6%, para 2022 fue de 4.4 por ciento.
La recaudación tributaria en la región se incrementó en gran medida por el impuesto a sociedades, particularmente en Chile. Sin embargo, el impuesto a bienes y servicios tuvo la mayor contracción gracias a contextos de una inflación elevada y altas tasas de interés que frenaron la caída del consumo privado y bajaron el poder adquisitivo de los hogares.
Los impuestos sobre la renta se mantuvieron estables pese a los incrementos salariales por la aceleración de la inflación y los impuestos al consumo (como derechos de aduana y de importación) cayeron 0,3%.
Los impuestos sobre los combustibles son una de las principales fuentes de ingresos para los gobiernos de la región y son una de las razones del alza en el precio a los consumidores.