la presidenta de Perú, Dina Boluarte, declaró estado de emergencia “en las zonas de alta conflictividad social” y propuso adelantar las elecciones generales a abril de 2024, dos años antes de lo previsto. La propuesta fue enviada al Congreso peruano, mientras se extienden las protestas populares.
Su mensaje responde a las protestas registradas en varias partes del país, que dejaron al menos 4 muertos en enfrentamientos con la policía, y que se desataron tras la destitución de su predecesor, Pedro Castillo, el pasado miércoles 7 de diciembre.
Es importante señalar que lo anunciado por la presidenta no ha sido un adelanto de elecciones, sino un proyecto que hace falta hacer reformas en la Constitución para que los ciudadanos acudan a las urnas. Entregada la iniciativa, dependerá de la Comisión de Constitución y Reglamento atender con urgencia el pedido de buena parte de los ciudadanos. Se espera un pronto pronunciamiento de los integrantes de dicho grupo de trabajo.
Sin embargo, las palabras de Boluarte no parecieron tranquilizar a los manifestantes, que este lunes bloquearon el aeropuerto de la segunda ciudad más grande del país, Arequipa.
El Ministerio de Transportes y Comunicación de Perú confirmó a través de Twitter el cierre del aeropuerto a causa de las protestas en sus instalaciones.
Los manifestantes exigen el cierre del Congreso y adelanto de las elecciones luego de la vacancia de Castillo, y entre algunos sectores también se pide la liberación del exmandatario, informan medios locales.
La destitución de Castillo se produjo luego de que el entonces presidente anunciara la disolución del Legislativo y la instalación de un “gobierno de excepción”, lo que fue interpretado por diferentes sectores peruanos como un intento de “autogolpe de Estado”.
En cuestión de pocas horas, Castillo fue destituido por el Congreso por “incapacidad moral”, detenido y posteriormente acusado de “rebelión”.