En Honduras cinco de cada 10 personas enfrenta problemas para acceder a alimentos
Un nuevo estudio mundial determinó que 8 de cada 10 personas en la región de Centro y Sudamérica enfrentaron “inseguridad alimentaria” en algún momento de sus vidas y el 50% de ellos la experimentó por primera vez desde el inicio de la pandemia.
Para Honduras cinco de cada 10 personas encuestadas enfrentaron “inseguridad alimentaria” en algún momento de sus vidas y el 52% de ellos la experimentó por primera vez desde el inicio de la pandemia. A nivel internacional, los resultaron hallaron que el 61% de los encuestados, lo hizo por primera vez desde el comienzo de la pandemia.
OnePoll realizó una encuesta para Herbalife Nutrition y Feed the Children con el fin de indagar cómo la inseguridad alimentaria se vio impactada a nivel mundial durante la pandemia por Covid-19.
La encuesta consultó a más de 1.700 personas en nuestra región con un ingreso anual por hogar inferior a 1.000 dólares halló que de quienes enfrentan inseguridad alimentaria, el 45% expresó que personalmente se salteó comidas durante el día por no poder acceder a alimentos.
El 31% dijo que no tenía dinero suficiente para comprar alimentos, mientras que el 11% manifestó que no sabía de dónde vendría su próxima comida.
El Dr. Kent Bradley, director de Salud y Nutrición de Herbalife Nutrition, dijo que “acceder a alimentos saludables debería ser posible para todas las personas, pero, trágicamente, nos encontramos en una crisis mundial que necesita de nuestra atención, dado que más de 820 millones de personas del mundo entero viven con hambre”.
“Se trata de una crisis que se complicó por la pandemia”, subrayó Bradley.
Los encuestados no están preocupados solo por ellos: el 48% de los encuestados de Centro y Sudamérica son padres y el 70% de los que experimentaron inseguridad alimentaria sienten preocupación por los efectos duraderos que esto tendrá sobre la salud de sus hijos.
El 80% de los padres manifestó que sus hijos actualmente estudian a distancia y casi 5 de cada 10 de ellos expresó que generalmente contaban con la comida en la escuela para garantizar que sus hijos tuvieran comidas saludables.
Por ello, el 64% siente preocupación de que sus hijos no obtengan todos los nutrientes necesarios para su desarrollo al no poder acceder a las comidas que tenían en sus escuelas.
“Muchos niños que ya no concurren a los centros de atención o a las escuelas en forma presencial tienen acceso limitado a las comidas de la escuela (en Honduras no se tiene ese beneficio), que constituye una fuente de alimentos nutritivos para millones de estudiantes de todo el país”, comentó Travis Arnold, presidente y CEO de Feed the Children, una organización sin fines de lucro con foco en aliviar el hambre en la niñez.
Los datos de Honduras
La encuesta realizada a familias del país con un ingreso anual por hogar inferior al equivalente de 1.000 dólares halló que de quienes enfrentan inseguridad alimentaria, el 52% expresó que ellos personalmente se saltearon comidas durante el día por “no poder acceder a alimentos”.
El 64% manifestó que empezó a comprar alimentos más económicos de los que antes compraba, mientras que el 41% dijo que no tenía dinero suficiente para comprar alimentos, y el 24% de los encuestados recibieron asistencia alimentaria de un banco de alimentos local.
El 46% de los encuestados en el país son padres y el 76% de los que experimentaron inseguridad alimentaria sienten preocupación por los efectos duraderos que esto tendrá sobre la salud de sus hijos.
Además el 88% manifestó que sus hijos actualmente estudian a distancia y casi 5 de cada 10 de ellos expresó que generalmente contaban con la comida en la escuela (centro públicos para infantes) para garantizar que sus hijos tuvieran comidas saludables.
Otro dato relevante que arrojó la encuesta es que, muchos de los encuestados en Honduras dijeron que los alimentos saludables les resultaban muy costosos para poder acceder a ellos (73%).
Eso sumado al hecho de que, les resultó difícil conservar alimentos frescos durante la pandemia porque hacían menos viajes a la verdulería o supermercado (48%), además de que los alimentos saludables no estaban disponibles en su zona (25%).