Las múltiples crisis mundiales conducen a un largo periodo de bajo crecimiento económico
Un nuevo estudio del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU vaticina un aumento de la economía mundial del 2,3% durante este año pero alerta que las perspectivas de recuperación económica mundial siguen siendo poco alentadoras en un contexto de inflación persistente, de subida de los tipos de interés y mayores incertidumbres.
La economía mundial se enfrenta al riesgo de un largo periodo de bajo crecimiento, ya que siguen sin resolverse los efectos persistentes de la pandemia COVID-19, el impacto cada vez mayor del cambio climático y los retos estructurales macroeconómicos, según apunta la última actualización del informe de Situación y Perspectivas de la Economía Mundial.
El estudio prevé que la economía mundial crecerá un 2,3% en 2023 (un 0,4% respecto a la previsión de enero) y un 2,5% en 2024 (-0,2 puntos porcentuales), lo que supone un ligero repunte de la previsión de crecimiento mundial para 2023.
La recuperación del gasto de los hogares ha llevado a revisar al alza la previsión de crecimiento en Estados Unidos, hasta el 1,1% en 2023.
La economía de la Unión Europea, impulsada por la bajada de los precios del gas y el fuerte gasto de los consumidores, crecerá un 0,9%. El crecimiento de China este año se prevé ahora en un 5,3% como resultado del levantamiento de las restricciones relacionadas con la COVID-19.
El panorama sigue siendo sombrío
Pese a este repunte de las principales economías, la tasa de crecimiento sigue estando muy por debajo de la media del 3,1% registrada en las dos décadas anteriores a la pandemia.
Para muchos países en desarrollo, las perspectivas de crecimiento se han deteriorado debido a la restricción de las condiciones crediticias y al aumento de los costes de la financiación externa.
Las previsiones indican que en África y América Latina y el Caribe el PIB per cápita aumentará sólo marginalmente este año, lo que refuerza una tendencia a largo plazo de estancamiento de los resultados económicos.
Se prevé que los países menos desarrollados crezcan un 4,1% en 2023 y un 5,2% en 2024, muy por debajo del objetivo de crecimiento del 7% establecido en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
Una situación que representa “un desafío inmediato para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, en palabras del Li Junhua, secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Económicos y Sociales.
“La comunidad internacional debe abordar urgentemente la creciente escasez de financiación a la que se enfrentan muchos países en desarrollo, fortaleciendo sus capacidades para realizar inversiones críticas en desarrollo sostenible y ayudándoles a transformar sus economías para lograr un crecimiento inclusivo y sostenido a largo plazo”, aconsejó.
Asimismo, recordó que el comercio mundial sigue bajo presión debido a las tensiones geopolíticas, el debilitamiento de la demanda mundial y el endurecimiento de las políticas monetarias y fiscales.
Se prevé que el volumen del comercio mundial de bienes y servicios crezca un 2,3% en 2023, muy por debajo de la tendencia anterior a la pandemia.
Se prevé que la inflación media mundial se sitúe en el 5,2% en 2023, frente al máximo alcanzado durante dos décadas en 2022 (7,5%).