El dato de IPC de Estados Unidos se ha moderado en marzo cuatro décimas hasta 2,4%, situándose por debajo de lo previsto por los analistas, según ha informado hoy el Buró de Estadísticas Laborales (BLS).
Además, el IPC subyacente, que no tiene en cuenta la energía y los alimentos, también se suavizó en marzo tres décimas hasta 2,8% y su menor marca desde marzo de 2021.
Respecto a febrero, los precios retrocedieron 0,1%, frente al avance de 0,2% de febrero, al tiempo que la subyacente se moderó una décima, hasta el 0,1%.
Por su parte, los alimentos se encarecieron 3% interanual, mientras que los productos energéticos fueron en marzo 3,3% más baratos que doce meses antes.
El precio de los huevos, que se han visto afectados por brotes de gripe aviar y han sido objeto de preocupación para los consumidores, acumula una subida del 60,4% en doce meses.
Entre las otras categorías que mostraron aumentos se encuentran los servicios médicos, los productos de cuidado personal y la educación. En cambio, descendieron los precios de los seguros de vehículos, los pasajes aéreos y los automóviles usados.
Estos datos llegan en plena crisis arancelaria y dan un respiro a la incertidumbre económica que atraviesa Estados Unidos. Desde que diera comienzo la guerra comercial emprendida por el presidente estadounidense, Donald Trump, la amenaza de una recesión y una nueva espiral inflacionista acecha a la primera economía del mundo.
La batería de aranceles anunciada el 2 de abril se ha moderado temporalmente a 10% a nivel global (excluidos México, Canadá y Rusia), para centrar su pugna comercial con China que soportará un incremento de 145% a no ser que acceda a negociar.
Sin embargo, estos datos de inflación no reflejan todavía esos posibles efectos adversos de los aranceles y dan margen a la Reserva Federal para seguir bajando los tipos y sujetando el crecimiento.
Los mercados vuelven a descontar cuatro reducciones de un cuarto de punto hasta principios de 2026, después de haber descontado un recorte menos ayer en el punto álgido de la agitación previa al anuncio de Trump de una pausa arancelaria.