La actividad económica, medida a través del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), registró aumento de 2,8% a julio de 2019, reflejando desaceleración respecto a similar período de 2018 (3,6%).
La baja es de 0,8% en relación al año pasado, confirmando la menor actividad económica que llevaría a una nueva revisión de las metas del Programa Monetario.
Según el IMAE, el menor dinamismo se registra en las actividades Agrícolas y de Transporte y Almacenamiento.
De acuerdo a su contribución, las actividades que impulsaron el alza acumulada a julio fueron: Intermediación Financiera, Seguros y Fondos de Pensiones; Correo y Telecomunicaciones; Comercio e Industria Manufacturera, Construcción Privada y Electricidad y Agua.
Las actividades que crecieron
Tres sectores impulsan la economía este año: la mayor demanda de electricidad, el pago de intereses a la banca y la construcción privada, registran los mayores niveles de crecimiento.
Primero es el aumento en la demanda nacional de electricidad fue cubierto con energía de origen térmica (bunker, diésel y carbón), incidiendo en el alza de la actividad de electricidad (7,9%) y agua.
La banca es la que segunda actividad con mayor actividad (7,4%) en el sector financiero, por los mayores ingresos por intereses y comisiones recibidos por el sistema financiero.
La construcción privada (5,3%) creció por el desarrollo de proyectos habitacionales y comerciales en San Pedro Sula.
En tanto, la demanda de servicios de Internet, cable y telefonía móvil en paquetes residenciales y corporativos (3,3%) favoreció el buen desempeño de las telecomunicaciones.
El comercio fue impulsada por mayores volúmenes de mercancías transadas, en especial de productos alimenticios y bebidas, así como de maquinaria para la agricultura, manufactura y construcción.
Por su parte, el incremento en la Industria manufacturera se atribuye particularmente al dinamismo en la fabricación de artículos textiles y prendas de vestir; y en la producción de la industria básica de fundición de hierro.
En tanto que el sector agrícola tuvo alzas en la avicultura, pesca y en algunos bienes agrícolas (como el cultivo de banano y melones).