La multinacional Johnson & Johnson anunció que ha ofrecido pagar hasta 8.900 millones de dólares (unos 8.123 millones de euros) para resolver las demandas por la supuesta presencia de componentes cancerígenos en sus polvos de talco.
Johnson & Johnson, que acumula desde hace años miles de reclamaciones por este asunto, explicó que esa cantidad se abonaría en un plazo de 25 años para poner fin a todas las reclamaciones existentes y futuras por los polvos de talco en Norteamérica.
Según la empresa, más de 60.000 demandantes han aceptado estos términos, que aún deben ser aprobados por un juez de bancarrotas, dado que J&J concentró en una filial llamada LTL Management las posibles responsabilidades por estos casos y la declaró en quiebra poco tiempo después de crearla.
En enero, ese tribunal ya rechazó otro plan de este tipo con el que la compañía buscaba protegerse de las demandas y poner fin a la multitud de procesos abiertos a cambio, entonces, de una cantidad que inicialmente era de 2.000 millones de dólares.
Tal y como sostiene la agencia estadounidense Bloomberg, si suficientes víctimas aceptan el acuerdo propuesto por la compañía como parte del proceso de bancarrota de la filial, J&J quedaría liberada de tener que defenderse de más acusaciones a este respecto. Bloomberg recapitula que una docena de jurados han dado la razón a los demandantes, incluido, un caso que llegó a la corte suprema de Estados Unidos y que obligó a la compañía a pagar 2.500 millones de dólares a un grupo de 20 mujeres.
En un comunicado, J&J insistió en que sigue creyendo que todas estas reclamaciones no tienen base y que sus polvos de talco eran seguros.
“Sin embargo, (…) resolver estos casos en el sistema de responsabilidad civil llevaría décadas e impondría costos significativos a LTL (la filial de J&J) y al sistema”, señaló Erik Hass, vicepresidente de litigación de la compañía.
El gigante farmacéutico y de productos de cuidado personal ya anunció el año pasado que en 2023 suspendería la venta de sus polvos de talco para bebés en todo el mundo, dos años después de hacerlo en EE UU y Canadá.
“Mujeres y hombres han culpado a los polvos de talco de J&J de causar cáncer de ovarios y mesotelioma (un tipo de cáncer que suele comenzar en los pulmones y que está ligado específicamente a la exposición al asbesto). Las víctimas aluden a documentos internos que datan de la década de 1970 en los que se leen advertencias de trabajadores dirigidas a los superiores sobre la existencia de trazas de asbesto en los polvos de talco para bebés. Las víctimas argumentan que los ejecutivos de J&J deberían haber advertido a los consumidores sobre los potenciales riesgos para salud de los polvos de talco”, escribe la agencia estadounidense Bloomberg.
Bloomberg refiere que J&J considera que el caso de los polvos de talco supone una amenaza para las finanzas de la compañía pese a los 478.000 millones de dólares que tiene de valor en Bolsa. Sus abogados esgrimen esto, según la citada agencia, porque las sentencias judiciales podrían condenar repetidamente a J&J a pagar indemnizaciones multimillonarias. La compañía también ha sufrido daño reputacional fruto de estos litigios.