Si el aumento de la demanda de dólares es un problema en el mercado, la caída de las divisas, incluyendo las remesas familiares podría acelerar cambios en la política monetaria del país.
Y es que al 25 de enero, el Banco Central de Honduras (BCH) confirmó una reducción de 1,9% en los ingresos por remesas familiares y 7,9% en divisas. Es la primera vez en años que se registra una baja en el flujo de remesas.
En los primeros 25 días del año, los agentes cambiarios registraron ingreso de divisas por $1,054.6 millones de dolares, inferior en 7,9%
al monto observado en la misma fecha del año previo.
La mayor parte de las divisas provienen de las remesas familiares que sumaron “$528.1 millones (50,1% del total de ingresos) y registra una disminución interanual de 1,9% (unos $10 millones), en relación al año previo.
El otro ingreso importante de divisas son las exportaciones de bienes que sumaron $272.4 millones, pero que también cayeron 6,4%.
Estas bajas presionan el uso de las Reservas Internacionales Netas (RIN), que al 25 de enero se ubicaron en “US$7,380.9 millones, menor en US$175 millones al observado al cierre de 2023″. Esta reducción, explica el BCH, se debe a la venta directa de divisas para importación de combustibles en $78.4 millones, pago de servicio de deuda externa pública neta en $43.8 millones, venta neta de divisas de $15.4 millones, así como por otros egresos netos en $37.5 millones (principalmente menores depósitos para encaje)”:
Aunque las proyecciones económicas nacionales e internacionales para este año son positivas, de mantenerse la reducción de las exportaciones y de las remesas podrían inclinar la balanza negativamente.
Según el BCH las remesas aumentarían este año alrededor del 5%, pero el primer mes no es alentador.
Honduras registra un aumento sostenido de las remesas familiares desde el 2009, el último año que se registro una caída, según datos del BCH.
