Inflación en América Latina sigue afectando el crédito corporativo en la región

Fitch Ratings advierte sobre riesgo en carteras bancarias

La inflación en América Latina todavía afecta negativamente el crédito corporativo en la región, a medida que los países se esfuerzan por frenar la aceleración de los precios en medio de elecciones y cambios en las políticas fiscales y monetarias, según Fitch Ratings.

“Los indicadores de crédito comercial reflejan un dura lucha para frenar la inflación a medida que los países de la región se ajustan a los cambios de políticas que se derascivan de las elecciones”, escribieron analistas de Fitch encabezados por Jay Djemal, en una nota a clientes.

La economía argentina, por su parte, podría contraerse en el segundo semestre del año, con un regreso a un crecimiento del 1,5%-2% en 2023. Agregan que la reciente flexibilización de los controles de capital para los productores de petróleo y gas tendrá un efecto “moderadamente positivo” en el sector y que “la capacidad de las empresas de otras industrias para refinanciar los vencimientos a partir de 2023 dependerá en gran medida del levantamiento o la reducción de dichos controles de capital”.

Pasando a Brasil, Fitch revisó la perspectiva soberana del país a estable en julio, luego de dos años de perspectiva negativa, gracias a mejores finanzas públicas. Prevén que los precios más altos seguirán ayudando a los balances de los exportadores de productos básicos y los precios de los metales y la minería también deberían permanecer altos a medida que continúan las interrupciones en la cadena de suministro y la guerra de Rusia en Ucrania.

En Chile, el entorno político es “inestable” y la incertidumbre continuará independientemente del resultado de la votación sobre el cambio a la Constitución. Comentan que, “si se aprueba, la nueva Constitución transformará a Chile, pasando de un entorno favorable a los negocios a un país con mayor enfoque social”. Las empresas podrían enfrentar problemas relacionados con un mayor papel de los grupos indígenas en las aprobaciones de nuevos proyectos y cambios en los derechos de propiedad.

Más al norte, las empresas de México enfrentan una perspectiva más débil y el PIB no alcanzará los niveles previos a la pandemia hasta 2023. Se considera que una posible desaceleración económica de Estados Unidos también afectaría el crecimiento del país el próximo año.

Para terminar, anotan que la política fiscal y monetaria más estricta de Perú limitará el crecimiento, así como los precios más altos del petróleo, la caída del precio del cobre y la incertidumbre en torno a los conflictos sociales.

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