El sistema de mercado hondureño evidencia un desempeño estructuralmente fragmentado. A pesar de la presencia de capacidades emergentes en resiliencia empresarial, estas operan de forma aislada, sin lograr una articulación sistémica que dinamice la competitividad, la formalización y la inclusión económica.
Esta es una de las conclusiones del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el Cohep y apoyo de USAID, en el “Diagnóstico de Sistemas de Mercado 2024” que presenta un panorama mixto del entorno empresarial en el país.
El Índice General del Sistema de Mercado (IGSM) obtuvo un puntaje de 47.2 sobre 100, lo que refleja un desempeño medio-bajo, indicando que el sistema de mercado funciona parcialmente, pero sigue enfrentando cuellos de botella estructurales que limitan su capacidad para impulsar el crecimiento, la resiliencia y la inclusión.
El Diagnóstico, centra su análisis del sector empresarial done se visitaron 1.015 empresas en 102 municipios (34% del total) de diecisiete (17) departamentos, solo exceptuando a Islas de la Bahía.
En Honduras, donde reina la informalidad, el director del IIES-UNAH, Sergio Zepeda, destaca que hay “leves avances” en el sistema de mercado, pero que son insuficientes para atender las necesidades crecientes.
“Hay serias limitaciones que afectan de manera importante el sistema de mercado como la alta informalidad que no permite que se genere competencia justa y refleja una debilidad del aparato productivo de poder proporcionar mejores condiciones”, dijo.
Resultados del estudio

Las diez dimensiones evaluadas muestran resultados dispares, lo que sugiere un desempeño fragmentado. Algunas áreas presentan avances parciales, como riesgo y resiliencia (57.9), fuerza y mercado laboral (55.4) y libertad operativa (54.3), todas con puntajes por encima de los 50 puntos.
Sin embargo, otras dimensiones clave como crédito y servicios de apoyo (26.2) y oportunidades económicas inclusivas (32.8) muestran desempeños bajos, lo que evidencia fallas estructurales persistentes. Estas fallas afectan especialmente a las micro y pequeñas empresas, y a grupos históricamente excluidos como mujeres, jóvenes y migrantes retornados.
El análisis sistémico revela que los factores con mayor peso en el sistema son también los más frágiles: muchos de ellos son críticos (con alta influencia y dependencia), pero presentan un desempeño bajo o estancado. A su vez, los factores que muestran mejor resultado —como resiliencia y confianza— tienen poca capacidad de arrastre sobre el resto del sistema.
El DSM 2024 plantea una oportunidad clara para actuar. “Para que el sistema avance, no basta con reforzar los factores que ya están funcionando; es necesario desbloquear aquellos nodos estructurales que sostienen el sistema y hoy lo están frenando”, añade.
El camino hacia un mercado más justo, dinámico e inclusivo comienza por entender cómo se mueve el sistema en su conjunto, y por intervenir donde ese movimiento realmente puede generar cambio, destaca el informe.
¿Que es un Sistema de Mercado?
Es un sistema económico en el que la producción y distribución de bienes y servicios se determinan a través de la interacción entre compradores y vendedores, con precios regulados por la oferta y la demanda. En este sistema, las decisiones económicas se toman de manera descentralizada por individuos y empresas, con poca o ninguna intervención gubernamental.