La deuda soberana de El Salvador duplica la de Honduras y actualmente enfrenta problemas de pago con una tasa EMBI de riesgo país superior al 27%, que lo obligaría a refinanciar créditos por unos 1.680 millones de dólares.
Según datos del Ministerio de Hacienda y la Bolsa de Valores de El Salvador, en julio se da el vencimiento de $160.2 millones entre Letras del Tesoro (LETES) y Certificados del Tesoro (CETES). Para agosto deberá cancelar $336.4 millones, $453.2 millones en septiembre, $459.2 millones en octubre, $169 millones en noviembre y $103.6 millones en diciembre.
En el primer semestre de este año, la deuda pública salvadoreña de corto plazo no ha podido obtener un refinanciamiento o una rotación (rollover) total en el mercado de valores local.
Aunque en algunas subastas se han logrado colocar en su totalidad, en promedio, un 20% de estos instrumentos de deuda no han sido adquiridos nuevamente por el sistema financiero.
Ricardo Castaneda, economista senior del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), señala que el Gobierno está obligado a emitir más deuda para pagar deuda, solamente tira el problema para más adelante y el próximo año volverá a tener ese problema.
“La posibilidad que el gobierno de El Salvador caiga en impago este año está en las manos de los bancos privados y las AFP (fondos de pensiones) que si no compran todas las LETES y CETES no hay otra fuente de financiamiento alternativa para esos compromisos y ahí puede haber tensión porque este año al Gobierno le ha costado colocar la totalidad del monto y eso se debe a la incertidumbre y perfil de riesgo”, señala.
El analista sostiene que el sistema local tiene capacidad de adquirir toda esa deuda, pero “como el perfil de riesgo del país es tan alto y la incertidumbre por la situación económica internacional y nacional también”, puede ser que dentro de los análisis las entidades decidan no adquirir todos esos compromisos.