Por quinta ocasión consecutiva, el gobierno de Juan Hernández, reprobó en el principal indicador para acceder a recursos de la Cuenta Desafío del Milenio de los Estados Unidos.
El control de la corrupción parece ser un obstáculo insalvable para este y el anterior gobierno, que ya que no se logra superar desde el 2009.
De los 20 indicadores el gobierno aprobó 12, pero de los seis del capítulo de Gobernabiliad y Justicia, se aplaza en cuatro de ellos, los mismos de los cinco años de administración del presidente Hernández.
En la parte de gobernabilidad y justicia se valoran los derechos humanos, libertades civiles, libertad de información, gobierno efectivo, Estado de derecho y control de la corrupción. Estos indicadores se toman de diferentes fuentes y organismos internacionales, entre ellos el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las Naciones Unidas.
“Corrupción, un impuesto inaceptable”
El combate contra la corrupción representó el talón de Aquiles de la actual administración, puesto que en las cinco últimas valoraciones, (11 desde 2009) ha resultado aplazada en esta área.
Además de este indicador, el gobierno salió aplazado en libertad de información, que mide los resultados en el respeto de las garantías de acceso a la información, libertad de prensa y protección de los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación.
“La corrupción en cualquier país es un impuesto inaceptable sobre el crecimiento económico y un obstáculo para la inversión del sector privado necesaria para reducir la pobreza. En consecuencia, MCC busca países socios que se comprometan a combatir la corrupción”, señala la Corporación Desafío del Milenio (MCC, por sus siglas en inglés).
“Exigir la aprobación del indicador proporciona un incentivo para que los países demuestren un compromiso claro con el control de la corrupción, y permite que MCC comprenda mejor el problema al ver cómo se desempeña el país en relación con sus pares y en el tiempo”, agregan los directivos en el informe.
En 2005, durante la administración del expresidente Ricardo Maduro, el Gobierno recibió su primer paquete o compacto de ayuda de la Cuenta de Desafío del Milenio por 215 millones de dólares, cuya ejecución concluyó satisfactoriamente en 2010.
De este monto, Estados Unidos determinó retirar 10 millones en castigo por la defenestración del expresidente Manuel Zelaya Rosales en junio de 2009.