Con un nuevo programa de nombre Fuerza Honduras, el Gobierno anunció fondos por 750 millones de lempiras para mejorar la atención hospitalaria a nivel nacional con la participación de las 298 municipalidades.
Con cuatro meses de la llegada del coronavirus al país y más de 20.000 contagios, el Gobierno reconoció la necesidad de la participación activas de las alcaldías.
El presidente, Juan Hernández, informó que someterá al Congreso la aprobación de 250 millones de lempiras a las 298 alcaldías (838.926 lempiras, si fuera igual para cada una).
A esto se sumarían 175 millones, provenientes de los fondos presupuestados este año para las alcaldías. Además de 500 millones, de prestamos con el BID, para fortalecer la red hospitalaria (hospitales y centros de salud) a nivel nacional.
“Por medio de un decreto en Consejo de Ministros, aprobado ayer, se ha creado la iniciativa “Fuerza Honduras” con la intención de aportar de inmediato a las 298 municipalidades del país, 250 millones de lempiras del tesoro nacional, focalizando donde hay más contagios”.
“También, de parte de las alcaldías, estamos hablando que de un 45% podría ser parte del esfuerzo con el que ellos contribuyen unos 175 millones de lempiras, sumando, 425 millones. Además de 500 millones de lempiras de préstamos del BID, que irían a fortalecer hospitales”, declaró.
Con esos fondos se espera que puedan montar “todo este sistema de unidades de triaje, de unidades de atención especial y hacer un esfuerzo conjunto con ustedes gobiernos locales y de igual manera con SINAGER, para poder atender a la gente”, agregó.
Este nuevo programa, con fondos del Presupuesto para el Covid-19 de Finanzas, marca un cambio en la estrategia del Gobierno que ha dejado a las alcaldías a la espera de medicamentos y equipos de salud desde la Administración Central.
Uno de los alcaldes que solicitó la independencia de acciones, fue Quintín Soriano de Choluteca, quien impulsa un programa de triaje con fondos de las fuerzas vivas y de hondureños en el exterior.
Las alcaldías deberán liquidar los nuevos recursos de forma transparente, al igual que los más de 300 millones de lempiras desembolsados para la compra de alimentos para las familias más pobres.