En un movimiento que podría ofrecer un alivio temporal a la industria automotriz, China ha concedido licencias de exportación a proveedores de tierras raras que sirven a los principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos.
Según el informe original, General Motors, Ford y Stellantis han visto autorizadas algunas de estas licencias justo cuando las restricciones chinas comenzaban a perturbar sus cadenas de suministro. Esta decisión puede señalar un respiro en medio de tensiones comerciales intensificadas.
Desde abril, la decisión de China de limitar la exportación de una serie de materiales de tierras raras ha afectado la cadena de suministro de varios sectores críticos: automóviles, aeroespacial, semiconductores y contratistas militares están sintiendo la presión. Con el 90% de las tierras raras del mundo bajo el dominio chino, cualquier restricción tiene efectos dominó.
Importantes operaciones, como las de Ford, se han visto forzadas a detener temporalmente la producción, como ocurrió en mayo con la planta del SUV Explorer en Chicago.
