Fitch afirma las clasificaciones internacionales de Banco Atlántida e Invatlán; perspectiva Negativa

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La compañía Fitch Ratings afirmó las clasificaciones internacionales de riesgo de emisor (IDR; issuer default rating) de largo plazo de Banco Atlántida, S.A. (Atlántida) en ‘B+’ y la IDR de corto plazo en ‘B’, así como las IDR de largo y corto plazo de Inversiones Atlántida, S.A. y Subsidiarias (Invatlán) en ‘B’ y ‘B’, respectivamente.

Fitch también afirmó la clasificación de viabilidad (VR; viability rating) de Atlántida en ‘b+’ y sus clasificaciones nacionales de largo y corto plazo en ‘A+(hnd)’ y ‘F1(hnd)’, respectivamente. La Perspectiva de las clasificaciones de largo plazo es Negativa (podría revisarse a la baja). Fitch, además, afirmó las clasificaciones de las emisiones de Atlántida e Invatlán.

Fitch retiró las clasificaciones de soporte (SR; support rating) y de piso de soporte (SRF; support rating floor) de ‘5’ y ‘NF’, respectivamente, de Atlántida, ya que no son relevantes para la agencia dada la publicación de “Bank Rating Criteria” el 12 de noviembre de 2021. En línea con la metodología actualizada, Fitch asignó la clasificación de soporte gubernamental (GSR; government support rating) de ‘b’.

Factores clave de la revisión de Atlántida

Clasificaciones IDR, Nacionales, VR y Deuda Sénior: Las clasificaciones IDR y nacionales de Atlántida se basan en su calidad crediticia intrínseca, como se refleja en su VR de ‘b+’. Las clasificaciones están influenciadas por la evaluación de Fitch del entorno operativo hondureño de ‘b’, cuya tendencia ha sido revisada a estable desde negativa, ya que los riesgos a la baja de la pandemia, crecimiento económico e incertidumbre política, han disminuido. La VR de ‘b+’ ha sido asignada por encima del VR implícito de ‘b’ debido al ajuste positivo por el perfil de compañía, específicamente, por su franquicia local líder.

La Perspectiva Negativa de las clasificaciones IDR y en escala nacional de largo plazo de Atlántida refleja las presiones persistentes sobre la capitalización débil del banco, la cual se está acercando al mínimo establecido por Fitch de capital base según Fitch en 8,5% para mantener la clasificación.

Las clasificaciones también están influenciadas, con importancia alta, por el perfil sólido de compañía de Atlántida, caracterizado por su franquicia y un modelo de negocio consolidado, que le permite flexibilidad financiera para enfrentar los desafíos presentes en períodos volátiles. A septiembre de 2021 (3T21), Atlántida era el banco más grande de Honduras tanto en cartera crediticia como en depósitos, con una participación de alrededor de 20% en cada uno.

La capitalización del banco continúa como el factor más débil en la evaluación de Fitch de su perfil financiero. La agencia considera que la capitalización permanece sensible a la generación interna de capital moderada del banco, crecimiento del balance elevado y pagos de dividendos, los que están influenciados altamente por los requerimientos de Invatlán para atender su deuda.

El índice de capital base según Fitch a activos ponderados por riesgo (APR) del banco disminuyó a 9.1% a septiembre de 2021, mientras el indicador de solvencia regulatorio se ubicó cercano a 12.5% (mínimo: 11%).

La calidad de los activos de Atlántida continuó bajo presión durante los primeros nueve meses de 2021, ya que el entorno operativo aún presentaba desafíos derivados de la pandemia. Fitch espera que el dinamismo económico mayor en 2022 pueda beneficiar la calidad crediticia a través de un volumen de negocios mayor y un mejor desempeño de los deudores.

A septiembre de 2021, el índice de préstamos con mora mayor de 90 días de Atlántida, el cual ya reflejaba los efectos posteriores de las medidas de alivio, aumentó a 2.9%, proporción que está por encima del promedio de los últimos cuatro años fiscales (2.4%). La cobertura de reservas de la morosidad está por debajo del nivel prepandemia, aunque muy por encima de 100% (126% al 3T21 desde un promedio de 143% en los últimos cuatro ejercicios fiscales).

La concentración de deudores sigue siendo alta según los estándares internacionales y presiona la calidad de activos del banco. Los 20 mayores prestatarios representaron 2.8 veces (x) el capital base según Fitch de Atlántida, lo cual lo expone a un riesgo importante en caso de deterioros inesperados en estos deudores.

La rentabilidad del banco se ha recuperado en 2021 debido al crecimiento crediticio continuo y reservas para préstamos deteriorados menores. Atlántida proyecta un crecimiento crediticio de dos dígitos para 2022 dadas las condiciones económicas más favorables, lo cual Fitch cree que podría beneficiar la rentabilidad a través de la expansión del negocio y un mejor desempeño de los deudores.

La estructura de fondeo de Atlántida refleja su franquicia líder en depósitos. El crecimiento de los depósitos fue 8.3% (no anualizado) durante los primeros nueve meses de 2021, mientras que el índice de préstamos a depósitos de Atlántida permaneció estable (79.5%). Una estabilidad histórica de los depósitos, un acceso amplio a fuentes alternativas de financiamiento y activos líquidos importantes, mitigan la exposición del banco al riesgo de liquidez.

Las notas senior no garantizadas vigentes de Atlántida emitidas en el mercado de capitales local, Bonos Bancatlán 2016 y Bonos Bancatlán 2018, están clasificadas en el mismo nivel que la clasificación en escala nacional del banco de ‘A+(hnd)’ debido a sus características sénior no garantizadas.

Clasificación de Soporte Gubernamental

Fitch asignó una GSR de ‘b’, lo que refleja la importancia sistémica alta de Atlántida, con una participación de 20% de los depósitos y préstamos del sistema, así como la falta de historia reciente de apoyo gubernamental a una institución financiera sistémicamente importante.

Sensibilidad de la clasificación

Un cambio positivo en la evaluación del entorno operativo de Fitch podría llevar a una acción de clasificación positiva.

“La Perspectiva Negativa de las clasificaciones de Atlántida se revisaría a Estable si la métrica de capital base revierte su tendencia, y se estabiliza y mantiene por encima a 8.5% a lo largo del horizonte de la perspectiva de la clasificación”, destaca Fitch.

Las IDR de Atlántida tienen un potencial alcista limitado dado que no se espera que sean clasificadas dos niveles por encima del entorno operativo. Las clasificaciones nacionales podrían subir si el banco muestra una mejora sostenida en las métricas de capital y rentabilidad, que se materializaría en una relación capital base según Fitch a APR superior a 10% y una relación de utilidad operativa a APR consistentemente por encima de 2%, respectivamente.

La clasificación nacional de largo plazo de la deuda senior no garantizada del banco es sensible a los cambios en la clasificación nacional de largo plazo de Atlántida.

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