Extraditan al expresidente Juan Orlando Hernández a EE UU para enfrentar acusaciones de narcotráfico

El ex presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, al momento de ser trasladado por la policía

El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández fue extraditado este jueves a Estados Unidos, que lo acusa de recibir “millones de dólares” de los cárteles de la droga.

A cambio del dinero, que incluye un millón de dólares del encarcelado capo Joaquín “Chapo” Guzmán, los narcotraficantes pudieron operar en Honduras con “total impunidad”, según la justicia estadounidense que acusa a Hernández de crear un “narcoestado”.

“Soy inocente y estoy siendo sometido a un proceso de manera injusta”, dijo Hernández en un video divulgado en Tegugigalpa horas antes de abordar el avión de la DEA que lo trasladó a Estados Unidos.

Su caso es un hecho inédito en la historia de Honduras. Sucede luego de que su hermano, Juan Antonio, fuera sentenciado en un juzgado de Nueva York por cargos similares el pasado 2021.

Hernández, tras un inusual despliegue policial, fue entregado a las autoridades de EE UU en la Base Aérea Hernán Acosta Mejía, ubicada en Tegucigalpa, a la que fue llevado en un helicóptero de la Fuerza Aérea Hondureña.

A los juzgados este viernes

El ex mandatario, que dejó el poder el 27 de enero tras ocho años en la presidencia, comparecerá este viernes ante el juez Stewart D. Aaron del tribunal del distrito sur de Manhattan, que decretará su prisión provisional o, por el contrario, si le deja en libertad condicional hasta que se siente en el banquillo para responder por los tres cargos de los que se le acusa.

Hernández, de 53 años, está acusado de tráfico de cocaína y uso o porte y conspiración para uso o porte de armas de fuego, que le pueden dejar el resto de su vida en la cárcel.

Según un documento de la fiscalía hecho público este jueves, Hernández está acusado de “participar y conspirar en una asociación ilícita violenta y corrupta de tráfico de drogas” que envió “500 toneladas” de cocaína a Estados Unidos entre 2004 y 2022.

Con esos fondos de origen ilícito, se “enriqueció y financió su campaña política y cometió fraude electoral” en los comicios presidenciales de “2013 y 2017”.

A cambio, “protegió a traficantes de droga”, entre ellos a su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández Alvarado (condenado en Estados Unidos a cadena perpetua).

“Mensaje”

El departamento de Justicia “está decidido a desbaratar todo el ecosistema de las redes de tráfico de droga que dañan a los estadounidenses”, independientemente de donde estén y quién sea, dijo el fiscal general de Estados Unidos Merrick Garland en Washington.

Ann Miller, de la DEA, la agencia contra las drogas estadounidense, aseguró que este caso “debería enviar un claro mensaje” a todo líder extranjero que “abusa corruptamente de su poder para apoyar a los cárteles de la droga”.

¿Inocencia? y apoyo de EE UU

El ex mandatario era un aliado de Washington y se ha presentado como un adalid de la lucha contra la corrupción y el narcotráfico. Durante su gobierno, se extraditaron 28 capos y que otros 31 se entregaron a Estados Unidos y se incautaron 41.240 kilos de cocaína entre 2014 y 2021.

Hernández culpa más bien de su situación a las acusaciones “en base a mentiras” de los capos de la droga que su gobierno ayudó a extraditar y que buscarían acuerdos con la fiscalía estadounidense para reducir sus penas.

El exgobernante incluso llegó jactarse de los elogios de Washington por la labor de su gobierno en la incautación de drogas y la lucha contra el crimen organizado.

En 2017, cuando logró ser elegido para un segundo mandato en medio de acusaciones de fraude por parte de la oposición y enfrentamientos ciudadanos que dejaron una treintena de muertos, Estados Unidos fue uno de los primeros gobiernos en saludar su triunfo.

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