Por primera vez un expresidente de EE UU fue hallado culpable en un caso de soborno, el 11 de julio habrá sentencia
El primer juicio penal contra el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que comenzó el pasado 15 de abril en Manhattan, terminó este jueves con el veredicto del jurado de “culpable de los 34 cargos de fraude de documentos comerciales los cuales se derivan de un soborno a Stormy Daniels”, justo antes de las elecciones de 2016.
Los fiscales dijeron que Trump lideró un plan más amplio para influir en las elecciones al ocultar historias de sus presuntos encuentros sexuales con mujeres.
La condena crea un camino legal y político desalentador para Trump cuando se enfrente al presidente Joe Biden en noviembre como presunto candidato republicano. El exmandatario republicano, quien ha atacado repetidamente el caso como una interferencia demócrata en las elecciones, podría ser sentenciado a hasta cuatro años de prisión, pero seguramente apelará y podría permanecer en libertad durante el proceso. Trump ha negado haber tenido una aventura con Daniels y haber falsificado registros.
El veredicto es uno de los momentos más trascendentales en la historia política de Estados Unidos, ya que obliga a los votantes a decidir si quieren a un delincuente convicto en la Casa Blanca. Pero Trump, un multimillonario que hizo su fortuna en el sector inmobiliario, mantiene un férreo control sobre el Partido Republicano a pesar de su historial de escándalos legales y personales.
Trump, de 77 años, aún enfrenta juicios penales en Washington y Georgia por su intento de anular las elecciones de 2020, y uno en Florida por no devolver documentos clasificados de seguridad nacional que tomó de la Casa Blanca. Sin embargo, su recaudación de fondos y su apoyo político siguen siendo fuertes y aventaja a Biden en muchas encuestas. Si es elegido, Trump no puede perdonarse a sí mismo en el caso de dinero secreto porque fue condenado por cargos estatales, no federales.
La Sentencia
El veredicto, después de dos días de deliberaciones, se produjo tras cinco semanas de vívidos testimonios que cautivaron a la nación. Los fiscales que trabajan para el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, argumentaron que Trump supervisó un plan para influir en las elecciones de 2016 utilizando registros de la Organización Trump para ocultar el plan de dinero para mantener el silencio.
“Todo lo que hicieron el señor Trump y sus secuaces en este caso está envuelto en mentiras”, dijo el fiscal Joshua Steinglass a los jurados de Manhattan en sus argumentos finales. “La evidencia es literalmente abrumadora”.
El juez Juan Merchán, que supervisó el juicio, podría sentenciar a Trump a pasar tiempo tras las rejas o imponerle un período de prueba, citando su edad y su condición de infractor por primera vez. Merchan advirtió a Trump durante el juicio que podría ponerlo tras las rejas por violar repetidamente una orden de silencio. También reconoció los requisitos de seguridad que implica encarcelar a un expresidente.
La evidencia
Gran parte del juicio giró en torno a Michael Cohen, ex abogado y mediador de Trump que fue a prisión por mentir bajo juramento y otros delitos. Cohen pagó $130.000 a Daniels para que guardara silencio sobre su supuesta cita con Trump en 2006.
Ella amenazó con hacerlo público en octubre de 2016, después de la publicación de la cinta de Access Hollywood en la que Trump hablaba de agredir sexualmente a mujeres.
“Esto es un desastre, un desastre total”, dijo Trump sobre la cinta, según Cohen. “Las mujeres me odiarán. Los muchachos pueden pensar que es genial, pero será un desastre para la campaña”.
Cohen testificó que habló repetidamente de Daniels con Trump, quien bendijo el acuerdo de dinero para el silencio. Dijo que Trump autorizó un plan para reembolsar a Cohen un total de $420.000, que cubren el cheque de Daniels, pagos a otro proveedor, una asignación para impuestos y una bonificación.
Cohen dijo al jurado que presentó facturas que incluían honorarios legales falsamente, no un reembolso. Los fiscales dijeron que los 34 cargos de registros comerciales falsos abarcaban sus 11 facturas, así como 11 cheques a nombre de Cohen y 12 vales de la empresa.