El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones este viernes al presidente de Colombia, Gustavo Petro, así como a otros miembros de su familia y al ministro de Interior, Armando Benedetti, al incluirlos en la llamada lista OFAC del Departamento del Tesoro estadounidense.
«Hoy, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés) designa a Gustavo Francisco Petro Urrego, el presidente de Colombia, conforme a las facultades relacionadas con el combate al narcotráfico».
La lista OFAC designa e impone sanciones económicas y comerciales a individuos que representen una amenaza a la seguridad nacional, política exterior o economía de EEUU anunció este viernes que está sancionando al presidente de Colombia, Gustavo Petro, “por su papel en el comercio mundial ilícito de drogas”.
También han sido sancionados la esposa y el hijo de Petro, así como el ministro del Interior de Colombia.
“Desde que el presidente Gustavo Petro llegó al poder, la producción de cocaína en Colombia se ha disparado hasta alcanzar la tasa más alta en décadas, inundando Estados Unidos y envenenando a los estadounidenses”, dijo el secretario del Tesoro, Scott Bessent, en un comunicado.
Petro respondió rápidamente en una publicación en X, diciendo que había contratado a un abogado estadounidense y que tenía la intención de luchar contra las sanciones.
“Luchar contra el narcotráfico durante décadas —y hacerlo de manera efectiva— me ha traído esta medida del gobierno de la misma sociedad a la que tanto ayudamos a reducir su consumo de cocaína”, dijo Petro, refiriéndose a Estados Unidos. “Toda una paradoja, pero ni un paso atrás, y nunca de rodillas”.
Más tarde, en otra publicación en X, aseguró que la producción de cocaína no ha crecido durante su mandato, como dice EE.UU. “Así que en mi gobierno no se disparó la cocaína sino al contrario, mi gobierno ha incautado más cocaína que en toda la historia del mundo”, dijo el mandatario.
Ya por la noche, en un acto público con el que concluyó una manifestación a la que había convocado en Bogotá, Petro insistió en que, a su juicio, EEUU lo trata injustamente.
Las tensiones entre el Gobierno de Petro y el presidente de EEUU, Donald Trump, han aumentado durante meses, especialmente desde que Estados Unidos comenzó a incrementar la actividad militar en el sur del Caribe.
Las sanciones se impusieron días después de que Trump dijera que había detenido “todos los pagos” a Colombia. El Departamento de Estado también revocó la visa de Petro al concluir la sesión de la Asamblea General de la ONU el mes pasado.
El ministro del Interior de Colombia, Armando Benedetti, también criticó las sanciones en una publicación en X, escribiendo que “nunca he entrado en la casa de ni un solo narcotraficante”.
“Para Estados Unidos, una declaración no violenta es lo mismo que ser un narcotraficante”, añadió Benedetti. “Gringos, váyanse a casa”.
El hijo de Petro, Nicolás, en una publicación, calificó la medida como “persecución política y judicial sin precedentes” y dijo que “acudirá a organismos internacionales para defender sus derechos”.
El Departamento del Tesoro dijo que Nicolás Petro fue arrestado en Colombia en 2023 “por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito debido a acusaciones de que canalizó dinero recibido de narcotraficantes hacia los esfuerzos de ‘paz total’ de Gustavo Petro y su campaña electoral”. Nicolás Petro refutó esto, diciendo que el fiscal había declarado que el caso no tiene nada que ver con el narcotráfico ni con la campaña presidencial.
































