El gobierno de Estados Unidos afirmó este jueves que quienes intenten interferir con la transición presidencial en Guatemala enfrentarán “consecuencias”, luego de que el Ministerio Público anunció que le retiraría la inmunidad al presidente electo y a su vicepresidenta.
En el pasado, Washington ha expresado su rechazo a varias medidas del Ministerio Público guatemalteco que pueden poner en riesgo la investidura en enero del presidente electo, Bernardo Arévalo, quien ganó por amplio margen las elecciones de agosto.
El Ministerio Público acusó el jueves a Arévalo y su vicepresidenta, Karin Herrera, por supuestamente estar involucrados en la toma de las instalaciones de la Universidad de San Carlos (Usac), donde los fiscales sostienen que se cometieron delitos de depredación de bienes culturales, asociación ilícita y tráfico de influencias.
En relación a la misma investigación, el jueves fue ejecutada una orden de arresto contra Marcela Blanco, excandidata a diputada por el partido de Arévalo, el Movimiento Semilla.
“Las redadas de hoy del Ministerio Público y otros esfuerzos en curso para socavar la democracia en Guatemala son inaceptables”, dijo Brian Nichols, subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, en su cuenta de X.
“Aquellos que intenten interferir con una transición pacífica hacia el presidente electo Bernardo Arévalo enfrentarán consecuencias”, agregó.
Las medidas contra Arévalo y su partido han generado protestas en varias partes de Guatemala y una crisis política. Desde que Arévalo ganó la presidencia el Ministerio Público ha llevado a cabo allanamientos a oficinas de Semilla y del tribunal electoral en su esfuerzo por investigar su victoria en las urnas. También ha solicitado el levantamiento de la inmunidad para algunos diputados cercanos a Arévalo.
Más tarde, el presidente electo aseguró que, las medidas, a las que calificó como “ilegales”, no prosperarán por carecer de base jurídica por lo que aseguró que “no hay amenaza” para asumir el poder el 14 de enero del próximo año.
“Ya no queda ninguna duda: en Guatemala están fraguando una regresión autoritaria”, dijo Arévalo en rueda de prensa. “El grado al que han llevado su persecución política ya no puede ser tolerado porque si ellos ganan, Guatemala es la que pierde”, agregó.