El repunte de la inversión extranjera directa está impulsado por países del Continente, siendo los combustibles y el sector financiero el foco de las inversiones, según informó el Banco Central de Honduras (BCH).
De los 770 millones de dólares acumulados a septiembre, reportados por el Banco Central, tres países acumulan el 68% ($524 millones), siendo ellos Estados Unidos ($255 millones), Panamá ($140 millones) y Colombia ($129 millones). Bélgica ocupa la cuarta posición ($80 millones), y Guatemala cierra el Top 5 con $46 millones.
Por actividades, el Comercio (gasolinas) lidera las inversiones con 361 millones de dólares, seguido de las actividades financieras y de seguros con 217 millones de dólares.
“De la región de Norteamérica se captaron ingresos netos de IED por $248.2 millones, debido -en su mayoría- a los flujos procedentes de los EE UU, siendo su principal componente el financiamiento de empresas estadounidenses de comercialización de combustibles derivados del petróleo a sus filiales ubicadas en el país”, comunicó el BCH. Dicho comportamiento está asociado al crecimiento interanual de 73,6% a septiembre de 2022, en el valor total de importación de combustibles.
Asimismo, influyeron la reinversión de utilidades en la Industria Manufacturera y de Bienes para Transformación.
Las subsidiarias controladas por empresas residentes en Europa recibieron una entrada neta de flujos de IED por $160.8 millones, principalmente de Bélgica, España y Países Bajos por las utilidades reinvertidas y transacciones de Otro Capital de empresas que pertenecen a la industria manufacturera.
En tanto, los ingresos netos de IED procedentes de El Caribe alcanzaron un monto de $21.6 millones, básicamente por inversiones provenientes de Bermudas, República Dominicana e Islas Vírgenes Británicas, entre otros.
Del resto de América las inversiones sumaron $271.9 millones, por la reinversión de utilidades de subsidiarias bancarias, resaltando la participación de Colombia y Panamá. De Centroamérica los flujos de IED totalizaron $78.3 millones, predominando subsidiarias con casa matriz en El Salvador, Guatemala y Nicaragua; correspondientes -en su mayoría- a instituciones del Sistema Financiero, comercio de materias primas agrícolas y energía renovable, entre otros.