En Dinamarca se tiene la mejor calidad de vida, según ranking de The Economist

Ranking calidad de vida de The Economist

La brecha entre las condiciones de vida de las personas se acrecienta por factores externos como las guerras, la corrupción o el cambio climático, además, la expansión del hambre en los países más pobres han jugado un papel determinante en la calidad de vida en el mundo.

The Economist Intelligence Unit publicó el reporte de 2025 sobre las ciudades con la mejor calidad de vida. Los datos dan cuenta de que Copenhague, Dinamarca y Viena en Suiza, ciudades de países desarrollados, tuvieron el mejor desempeño en el ranking. En contraste, las ciudades con la peor calidad de vida están ubicadas en África del mediterráneo y Oriente Medio; Pakistán y Bangladesh también tienen a ciudades en esta clasificación.

La puntuación media de calidad de vida en las 173 ciudades del índice se sitúa en 76,1 sobre 100, la misma que en 2024. Sin embargo, las puntuaciones en la categoría de estabilidad han seguido cayendo en medio de tensiones geopolíticas, disturbios civiles y crisis generalizadas de la vivienda. En varias ciudades de Europa occidental, los atentados y amenazas terroristas, así como una creciente incidencia de la delincuencia y la xenofobia, siguen socavando la estabilidad.

En cuanto a la primera ciudad del ranking de 2025, la capital danesa, tuvo la puntuación más alta (100) en las categorías de estabilidad, educación e infraestuctura.

Sobre la educación, el sistema en Dinamarca se compone de la enseñanza primaria, secundaria y la superior. La educación es obligatoria entre los siete hasta los 16 años. Se compone de nueve años de educación primaria y secundaria y con la posibilidad de un décimo año ‘facultativo’.

El sistema es financiado por el Estado. Algunas instituciones son independientes y autónomas y las demás son públicas.

En cuanto a la educación superior, desde diciembre de 2001, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación es responsable de la educación universitaria, a excepción de algunos programas de enseñanza superior, que competen al Ministerio de Cultura (arquitectura o música, entre otros). En la mayoría de los casos, el Ministerio de Educación supervisa la educación superior corta y de mediana duración.

Por otro lado, Viena y Zúrich, ciudades de Europa Central, destacaron junto con las ciudades australianas de Melbourne y Sydney y Osaka como aquellas con el mejor desempeño en la categoría de salud.

A excepción de las ciudades del país más grande de Oceanía, las demás cuentan con un sistema de salud universal público, que cubre tanto a los ciudadanos como a los residentes.

Por ejemplo, en Suiza el sistema se basa en la atención médica universal obligatoria. Así mismo, trae elementos públicos y privados, como los seguros privados que operan bajo vigilancia y regulación.

En este país, todos los asegurados contribuyen a un fondo común para garantizar que la atención médica esté disponible cuando se necesite.

Mientras tanto, aunque en Austria el sistema de seguridad es casi universal, también es de predominancia pública. Las personas suelen acceder al seguro médico público a través de aportes de su salario, y la atención médica es gratuita para aquellos con bajos ingresos o sin ingresos.

La peor calidad de vida

Del lado de las ciudades con la peor calificación en cuanto a la calidad de vida, están marcadas por una baja percepción en estabilidad por los conflictos internos y externos y condiciones de subsistencia deficientes.

Damasco, la capital de Siria obtuvo solo 30,7 puntos y se ubicó en el último puesto. Aunque en las últimas semanas habría descongelado sus relaciones con Israel, los grupos terroristas locales aún están activos en territorio sirio, con Isis y el Tahrir al-Sham como los bandos representativos.

Dhaka, la capital de Bangladesh, fue tercera entre las de peor calidad de vida. De las 173 ciudades, tuvo la puntuación más baja en infraestructura.

The Economist Intelligence Unit explicó que esta categoría analiza factores como la calidad del servicio de energía y agua, así como la de las telecomunicaciones. Según The Water Project, si bien 87% de la población tiene acceso al agua, solo 40% cuenta con saneamiento básico.

Así mismo, no es extraño ver cortes en el suministro ver intermitencias en la frecuencia 4G. Developing Telecomes reveló que el año pasado, el gobierno de Bangladesh le habría ordenado a los cuatro operadores actuales que suspendieran el servicio después de protestas por la destitución de un funcionario público.

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