El sector empresarial le recordó al gobierno que debe de terminar de aplicar el nuevo Código Tributario, en especial una Superintendencia fiscal y una Defensoría del contribuyente.
Con dos años de aplicación el nuevo código, entre otros temas, llevo a la eliminación de la DEI y creación de dos divisiones: el Servicio de Rentas y el de Aduanas.
Sin embargo, señala Pedro Barquero, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de Cortés (CCIC) señala que el compromiso incluía la supervisión de esos nuevos entes tributarios.
“Nosotros esperamos que se termine de cumplir con el Código Tributario porque todavía no se ha instalado la Superintendencia Aduanera y Tributaria, y tampoco la oficina de Defensoría al obligado tributario”, apuntó.
A criterio del empresario, éstas dos instancias ayudarían a poder regular la administración tributaria “y asegurarnos que no hayan errores, excesos, abusos, o ilegalidades por parte de esta institución”.
La empresa privada ha mantenido una larga disputa con las autoridades del SAR por considerar que se extralimitan en su objetivo de recaudar impuestos.
“Una superintendencia sería la encargada de regular el accionar de la SAR y la oficina de Defensoría sería una voz para el obligado tributario que sienta que le están vulnerando sus derechos”, explicó.
Ambos entes son parte de las reformas tributarias, agregó, y arían respuesta a varios agremiados a la CCIC que “están siendo afectando con algunas arbitrariedades y algunos abusos por parte del SAR”.
“Es importante que en un país de Estado de derecho existan los pesos y los contrapesos, para que cuando alguna institución trata de abusar o comete algún error haya otra institución que le haga ver y que pueda enmendar sus errores”, concluyó.