El empleo en el sector privado de Estados Unidos recupera su fuerza en septiembre con la creación de 143.000 puestos de trabajo, según el informe de la consultora ADP. La cifra ha sido superior a las estimaciones de consenso, que anticipaba la creación de 120.000 nuevas nóminas y a los 142.000 nuevos trabajos que mostró el informe oficial de empleo de agosto.
ADP destaca que la creación de empleo mostró un repunte generalizado tras cinco meses de desaceleración.
“La mayor contratación no supuso un mayor crecimiento salarial el mes pasado. Normalmente, los trabajadores que cambian de empleo perciben un aumento salarial más rápido. Pero esa prima sobre los que conservan el empleo se redujo al 1,9%, igualando el mínimo registrado por última vez en enero”, explica Nela Richardson, economista jefe de ADP.
En concreto, los aumentos salariales interanuales cayeron ligeramente en septiembre, con un 4,7% para los que conservan su empleo, mientras que la caída para los que cambiaron de trabajo fue más acusada, pasando del 7,3% de agosto al 6,6% de septiembre.
Por tamaño de las empresas, las empresas de tamaño mediano (entre 50 y 499 trabajadores) crearon 64.000 empleos, mientras que las grandes empresas (más de 500 empleados) generaron 86.000 puestos de trabajo en el mes. Las pequeñas empresas restaron 8.000 nóminas, ya que las empresas de hasta 19 trabajadores destruyeron 13.000 empleos y fueron más que suficientes para compensar los 5.000 trabajos que crearon las compañías de entre 20 y 49 trabajadores.
Por sectores, la construcción añadió 26.000 nuevas nóminas y la industria minera y de recursos naturales, otras 14.000. Cabe destacar que el sector manufacturero añadió nuevos empleos por primera vez desde abril: unos 2.000. A su vez, el sector servicios creó 101.000 nuevos puestos de trabajo: los mayores incrementos se dieron en la hostelería (+34.000), en la educación y servicios sanitarios (+24.000) y en las actividades profesionales y negocios (+20.000). Solo el sector de la información destruyó empleos en septiembre, unos 10.000 según las estimaciones de ADP.
“Los datos ADP de EE UU fueron como un soplo de aire fresco para la Reserva Federal, ya que arrojaron una lectura mucho más fuerte de lo previsto. Esta noticia ha frenado las esperanzas de un cambio radical en la política monetaria. Como consecuencia, el precio del oro se ha visto afectado, y el índice del dólar se ha debilitado. Todas las miradas están puestas ahora en los acontecimientos del viernes. En el mundo de los mercados y el riesgo, las buenas noticias siguen siendo buenas noticias, pero en lo que respecta a la volatilidad, el panorama es bastante insulso y carece del dramatismo que ansían los operadores”, destaca Naeem Aslam, director de inversiones de Zaye Capital Markets.