El Salvador reprobó por cuarto año consecutivo el indicador sobre control de corrupción, de acuerdo con la última evaluación publicada por la Corporación Reto del Milenio (MCC, por su sigla en inglés) en su sitio de Internet.
La medición corresponde al año fiscal 2021, que en Estados Unidos comienza el 1.º de octubre y finaliza el 30 de septiembre.
Cada año, la MCC evalúa 20 indicadores, con base en datos y mediciones de fuentes externas. Con los resultados, la agencia estadounidense elabora un cuadro que se utiliza para determinar la elegibilidad de un país para sus programas.
El Salvador se agenció en 2014 un segundo programa de inversión con MCC para reducir la pobreza y fomentar el crecimiento económico: FOMILENIO II.
El programa comenzó a ejecutarse en septiembre de 2015 y se prevé que finalice el 7 de diciembre de este año. El monto de inversión acordado por Estados Unidos y El Salvador asciende a $365.2 millones, $277 millones son aportados por el Gobierno de Estados Unidos, a través de MCC; y $88.2 millones por el gobierno salvadoreño.
El convenio incluye tres áreas de trabajo: capital humano, infraestructura logística y clima de inversiones.
El indicador sobre control de corrupción es uno de los tres criterios que debía de cumplir el país para seguir siendo receptor de los fondos de FOMILENIO II. Esta última evaluación llega a menos de un mes para que concluya el segundo compacto.
Este año, El Salvador obtuvo un 43%. Para considerarse aprobado, el país debió haberse ubicado arriba de 50 %. De acuerdo con MCC, 0% es la medición más baja, el 50% es la mediana y 100% el mejor desempeño.
En su cálculo se combinan 23 diferentes evaluaciones, así como encuestas a organizaciones como el Banco Mundial, Freedom House y el Latinobarómetro, entre otras, según se ha explicado en años anteriores.
El año pasado, el país aprobó 13 de 20 indicadores; este año, aprobó 12 indicadores y reprobó 8. Entre las que superó están las evaluaciones que se refieren a inflación, derechos políticos, libertades civiles, calidad regulatoria, política comercial, libertad de información, género en la economía, acceso a tierra, inversión en salud, inversión en educación primaria, acceso al crédito, y salud infantil.
Empero, no alcanzó la puntuación necesaria en los indicadores de política fiscal (que sí pasó en 2019), control de corrupción, eficacia gubernamental, imperio de la ley, protección de recursos naturales, nuevos negocios, tasa de inmunización, y tasa de inscripción de niñas en la educación secundaria.