La solicitud de América Móvil (propietaria de Claro) de adquirir las acciones de Telefónica Móviles El Salvador y de Telefónica Multiservicios (Movistar), propiedad de Telefónica Centroamérica Inversiones, deberá esperar más tiempo.
La Superintendencia de Competencia (SC) resolvió que la fusión no se podrá concretar si antes no se cumple una serie de condiciones.
La SC ha impuesto cinco requisitos (uno previo y el resto posteriores) que debe cumplir América Móvil. Entre las condiciones previas a la concentración se encuentra la renuncia de derechos de explotación de espectro radioeléctrico.
“Claro debe renunciar de manera pura, simple e irrevocable ante la SIGET (Superintendencia de Electricidad y Telecomunicaciones) al derecho de explotación de 25 MHz de espectro radioeléctrico con cobertura nacional en la banda de 850 MHz y de 30 MHz de espectro radioeléctrico con cobertura nacional en la banda de 1900 MHz, actualmente bajo titularidad de Telefónica Móviles El Salvador”.
Claro no podrá participar en el proceso de adjudicación de las bandas devueltas.
Según la resolución de SC, se advirtió que la adquisición produciría limitaciones a la competencia en los mercados de telefonía móvil, fija y servicios de conectividad empresarial.
“Por lo tanto, el CDSC (el Consejo Directivo de la Superintendencia) decidió imponer un conjunto de condiciones para remediar los daños, que incluyen medidas de ejecución previa al cierre de la transacción y una serie de obligaciones posteriores con el fin de contrarrestar dichas limitaciones”.
América Móvil compró en enero la participación de Telefónica en Guatemala y El Salvador por 648 millones de dólares.
Los requisitos posteriores
Una vez se concrete la adquisición, la SC detalla cuatro condicionantes, entre ellas el de mantener durante siete años todas las estrategias de comercialización desarrolladas por Movistar y por Claro a fin de no limitar la posibilidad de que Claro pueda mejorar los precios, características y condiciones a favor de sus usuarios.
El segundo punto es la de suspender cualquier cláusula que penalice la terminación anticipada de los contratos de usuarios pospago o corporativos.
Además se obliga a Claro a publicar suficiente información sobre la fusión para que los clientes que deseen dar por terminados sus contratos puedan hacerlo.
Y por último, que si llegase a ingresar un nuevo competidor, América Móvil estará obligada a prestar servicios de roaming nacional al nuevo entrante por un período de tres años, prorrogables por tres años más.
En la resolución del CDSC el voto disidente fue de la directora Ruth Eleonora López, quien argumentó que “la entidad fusionada pasará a ser el operador con mayor participación del mercado. (…) En términos de ingresos, Claro adquiriría una participación superior al 50%”.