El precio del petróleo se ha disparado más de un 10% este lunes en los mercados asiáticos, tras los ataques contra dos plantas petroleras de Arabia Saudí, que obligaron a reducir la producción del reino a la mitad.
Hacia las 02.10 horas GMT, el precio del barril de “light sweet crude” (WTI) para entrega en octubre subía 4,85 euros (5,38 dólares), un 9,81%, hasta situarse en 54,40 euros (60,23 dólares) en los intercambios electrónicos en Asia.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en noviembre avanzaba por su parte un 11,04% (6 euros), hasta 60, 39 euros (66,87 dólares).
Los rebeldes hutíes de Yemen, apoyados por Irán y que enfrentan desde hace cinco años una coalición militar liderada por Riad, reivindicaron estos ataques contra instalaciones del gigante estatal Aramco, que provocaron una reducción de la producción de 5,7 millones de barriles diarios, aproximadamente el 6% del suministro mundial.
El barril de Brent llegó a ganar este lunes casi 20%, en tanto que el WTI se situó momentáneamente en un alza del 15%.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado este domingo que estaba dispuesto a responder al ataque con drones.
Trump anunció también que autorizó el uso de las reservas estratégicas estadounidenses de petróleo si fuera necesario, para compensar la caída de producción de Arabia Saudí.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aseguró el sábado que no hay pruebas de que el ataque procediera de Yemen, señalando directamente a Irán, y añadió que Washington “trabajará” con sus socios para garantizar el suministro del mercado.
Ante el posible impacto económico de esos incidentes, Washington ha comenzado a coordinarse con la Agencia Internacional de la Energía (AIE), un organismo creado tras de la crisis del petróleo de 1973, para ver qué “posibles opciones están disponibles en caso de que se necesite tomar una acción colectiva global”, detalló el Departamento de Energía estadounidense.
Ese departamento controla la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés), que cuenta con la mayor provisión de crudo para casos de emergencia de todo el mundo.
Esas reservas de petróleo, propiedad del Gobierno de EE UU, se encuentran en unas enormes cavernas subterráneas en la costa del Golfo de México, específicamente en los estados de Texas y Luisiana.
Teherán calificó estas acusaciones de “insensatas” e “incomprensibles”, según palabras del portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Abas Musavi, quien consideró que solo buscan justificar “futuras acciones” contra Irán.
“Las tensiones en Oriente Medio aumentan con rapidez, lo que significa que este caso seguirá dando que hablar durante la semana, más allá del momento de pánico de esta mañana en los mercados petroleros”, comentó Jeffrey Halley, analista de Oanda.
La guerra en el Yemen es escenario de un pulso de poder entre Teherán y Riad. El conflicto se recrudeció en marzo de 2015 con la intervención de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí y apoyada por EE UU contra los rebeldes hutíes, que cuentan con el respaldo de Irán.