El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI), de referencia para Honduras, bajó este jueves un 0,7 % y cerró en 75,88 dólares el barril, que se suma a la caída del 3,12 % que el oro negro sufrió el miércoles.
Al cierre de las operaciones en Nueva York, los contratos de futuros del WTI para entrega en marzo restaban 0,53 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.
Uno de los detonantes de la caída de esta semana, según los expertos, fue la sexta semana consecutiva de aumentos en los inventarios de la Administración de Información de Energía (EIA), ya que esto perjudica negativamente al precio del crudo.
Ayer, la EIA informó que los inventarios de crudo de EE UU aumentaron en 4,1 millones de barriles durante la semana que finalizó el 27 de enero.
Además, el miércoles, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, liderados por Rusia, decidieron mantener sin cambios su ritmo de producción fijado en octubre pasado para todo 2023.
En una reunión celebrada el 5 de octubre de 2022, la OPEP+ redujo la producción conjunta en 2 millones de barriles diario (mbd) hasta un total de 41,85 mbd, un nivel que mantendrá a lo largo de 2023, con el objetivo de estabilizar los precios del crudo.
Por su parte, el banco central de Estados Unidos moderó aún más sus aumentos de tasas de interés ayer, con una subida de un cuarto de punto porcentual, tal y como habían pronosticado los expertos.
La Fed elevó las tasas de interés siete veces el año pasado en un intento de desacelerar el crecimiento económico para reducir la inflación.
Mientras que hoy tanto el Banco de Inglaterra como el Banco Central Europeo elevaron su tasa de interés en medio punto.
Por otra parte, los contratos de futuros de gas natural para marzo restaban 0,01 dólares, hasta 2,45 dólares, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes restaron 0,001 dólares el galón, hasta 2,45.