Los precios del petróleo cayeron más de un 3% este jueves luego de que el Financial Times publicó que Arabia Saudí, el mayor exportador mundial, renunciará a su objetivo de un precio de 100 dólares como preparación para elevar la producción, junto con los miembros de la OPEP y sus aliados en diciembre.
Los futuros del crudo Brent bajaron 1,86 dólares, un 2,53%, a 71,60 dólares el barril. El crudo estadounidense West Texas Intermediate terminó con un descenso de 2,02 dólares, o un 2,90%, a 67,67 dólares por barril.
Arabia Saudí se dispone a abandonar su objetivo no oficial de un precio de 100 dólares por barril de crudo mientras se prepara para aumentar la producción, informó el jueves el Financial Times, que citó a personas familiarizadas con el asunto.
Además, dos fuentes de la OPEP+ dijeron que el grupo está dispuesto a seguir adelante con un aumento de la producción de petróleo en diciembre porque su impacto será pequeño, en caso de que se cumpla un plan para que algunos miembros realicen más recortes para compensar la sobreproducción de septiembre y meses posteriores.
“Están reaccionando de forma exagerada a la noticia del FT”, dijo Phil Flynn, analista senior de Price Futures Group.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo, junto con los aliados del grupo, incluida Rusia, conocidos en conjunto como OPEP+, han estado recortando la producción de petróleo para sostener los precios.
Sin embargo, los precios han bajado casi un 6% en lo que va de año, en un contexto de aumento de la oferta de otros productores, especialmente Estados Unidos, así como de débil crecimiento de la demanda en China.
“La perspectiva de más oferta de Libia y Arabia Saudí ha sido el principal motor de la última debilidad”, afirmó Ole Hansen, analista de Saxo Bank.
El miércoles, un comunicado de las Naciones Unidas afirmaba que los delegados de las divididas regiones oriental y occidental de Libia habían acordado el proceso de nombramiento de un gobernador del banco central, un paso que podría ayudar a resolver la crisis sobre el control de los ingresos petroleros del país que ha interrumpido las exportaciones.