El economista Roberto Lagos dijo que las políticas económicas del gobierno generaron un impuesto inflacionario durante los años 2022 y 2023 que redujo el poder adquisitivo de la población.
El impuesto inflacionario es un fenómeno que se produce cuando el crecimiento de la cantidad de dinero es mayor que el incremento de la demanda. Esto se debe a que el gobierno cubre sus gastos con dinero que emite el banco central.
La emisión monetaria aumentó en 4.543 millones de lempiras en 2022 y 3.643 millones de lempiras en 2023, según datos del Banco Central de Honduras (BCH).
Durante un debate, via red social X, Lagos señaló que revisando los balances del Banco Central de Honduras (BCH) encontró que el impuesto inflacionario fue de 2,6% del PIB en 2022 y de 1,4% en 2023.
“En los próximos días estaremos haciendo un análisis completo sobre el impuesto inflacionario y el señoreaje en la economía hondureña – ahí nos daremos cuenta el impacto que tuvo el impuesto inflacionario en el poder adquisitivo del hondureño de a pie”, posteó el analista radicado en Estados Unidos.
En un posteo preliminar, apuntó: “Por cierto hablando de temas económicos realizando una estimación usando las hojas de balance del Banco Central resulta que el IMPUESTO INFLACIONARIO durante los años 2022 y 2023 fue de 2.6% y 1.4% del PIB respectivamente”.
“En otras palabras el flamante gabinete económico con su pésima política macroeconómica generó un impuesto regresivo adicional sin darse cuenta. Esto generó pérdidas en el poder adquisitivo en el pueblo hondureño. Lamento que no comprendas lo que estoy explicando (en referencia a un político del gobierno) pero afortunadamente ahora hay herramientas como Chat GPT que te pueden ayudar a aprender y terminar tu educación formal”.