La directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala, aseguró que la proporción del comercio mundial que se realiza bajo las condiciones de la entidad ha caído a 72% y podrían descender aún más si el efecto arancelario sigue este rumbo, pues hay una mayor perturbación del sistema comercial internacional.
“Estamos experimentando la mayor alteración de las normas del comercio mundial, sin precedentes en los últimos 80 años”, dijo.
La llegada de Donald Trump al poder ha generado una serie de conflictos económicos que han afectado globalmente, entre los principales causantes de esto se encuentra los aranceles impuestos a diferentes países, lo cual ha generado inconvenientes en las importaciones y exportaciones en todo el mundo.
El aumento de los aranceles ha sido el principal motivo de esta desaceleración que, antes de los pronósticos para 2026, ya ha tenido sus impactos en el último trimestre. Se espera que para finales de 2025 tenga un impacto mayor en la economía global.
Dentro de estos aranceles que en muchos casos van dirigidos a productos importados y exportados de otros países, también ha llegado a generar inconvenientes en los paquetes de tipo minimis. Estos, cuya característica principal es que tienen un valor inferior a $800, anteriormente no entraban entre los ítems que tendrían que pagar un arancel, sin embargo, el país norteamericano también puso fin a esta modalidad el 29 de agosto.
Esto a traído consigo grandes impactos en el sector del comercio ya que, desde que el presidente Trump comenzó a imponer aranceles de importación más altos este año a la mayoría de sus socios comerciales, la proporción del comercio mundial realizado bajo el principio de Nación Más Favorecida de la OMC ha disminuido aproximadamente 80%.
Pese a que aún las caídas no han sido muy significativas, no se descarta que esto pueda pasar en un futuro a medida que el reciente aumento del comercio global, impulsado por la acumulación anticipada de bienes durante la primera mitad de 2025, tenga una contracción. Debido a esto, la OMC ha tenido que ajustar sus previsiones del crecimiento del comercio mundial.
Comercio mundial en picada
Actualmente, se espera que el crecimiento del comercio mundial de mercancías tenga una expansión más baja de lo previsto, ya que se proyecta que sea de 0,9% en 2025. Sin embargo, con el tiempo y el aumento de los aranceles acabará jugando una mala pasada; la tasa de crecimiento del volumen de comercio estimada para el próximo año pasó de 2,5% a 1,8%.
Ante este impacto, la secretaría de la OMC seguirá de cerca la evolución de los acontecimientos y su posible impacto en un futuro en la búsqueda de salvaguardar la estabilidad y la previsibilidad los cuales son esenciales para el sistema mundial.
Ante esto, la OMC ha estado trabajando en una reforma con la cual busca mejorar su funcionamiento y adaptarse a los desafíos del comercio global; dentro de los ítems que más se resaltan se encuentran modernizar el comercio, fortalecer la transparencia, adaptarse a nuevas realidades y garantizar la inclusividad.
Al día de hoy, esta reforma es una de las principales prioridades de la organización, además de el compromiso y la apertura de China para abordar las políticas industriales, lo que permitiría avanzar en estas discusiones. “Siento que hay una posibilidad, hay una apertura por parte de muchos miembros, incluida China”, dijo Okonjo-Iweala.
Pese a este intento de buscar mejorar el comercio mundial, el primer paso para una mejoría podría empezar por Estados Unidos, ya que una de las principales preocupaciones es debido a los planes que tiene la administración Trump de recortar US$29 millones en fondos a la OMC.
El impacto en América Latina
Aunque la región no ha sido considerada dentro de las más afectadas por los aranceles por parte de Estados Unidos, sí ha sentido un remezón importante dentro de su economía, esto sumado a que varios países como Brasil han dado respuesta con unos aranceles recíprocos, mostrando así un poderío económico y comercial.
Entre los aranceles que más tuvieron revuelo en los países de América Latina está la tarifa de 50% a exportaciones del cobre, sumado al ya existente de 50% al acero y aluminio; además, está la misma cantidad para bienes brasileños como retribución por los propios gravámenes sobre las importaciones estadounidense, entre otras más, las cuales han generado un impacto dentro del comercio de la región en 2025, que podrá impactar directamente también en la economía del siguiente año.
Aún así, el mundo está a la espera de los impactos que se puedan generar en un futuro. De momento, pese a su crecimiento, la economía ha tenido un aumento más moderado que en años anteriores, afectada por los aranceles y la tensión política que se vive actualmente.