El gobierno cerró el 2023 con una ejecución del presupuesto del 87,3 por ciento, la mala noticia es que los ingresos para cubrir el histórico gasto tuvieron un déficit de 26.159 millones de lempiras.
El gasto público se aceleró vertiginosamente en diciembre y alcanzó, este lunes 1 de enero, los “354 mil 886 millones de lempiras”, muy cerca de los más de 400 mil millones de lempiras aprobados por el Congreso Nacional (que no sesiona desde octubre anterior).
Los ingresos, vía pago de impuestos, donaciones y contratación de deuda externa e interna, sumó “328 mil 727 millones de lempiras”, dejando un déficit de 7,4%, informó la Secretaría de Finanzas.
No se registraba un déficit en ingresos versus gastos, desde el año de la pandemia en 2020, cuando fue de 0,8%. El año pasado se registró un superávit (ingresos superiores al gasto) de más de 38 mil millones de lempiras.
Según la Secretaría de Finanzas, hubo un aumento de la inversión pública “ampliada”, sin embargo el detalle del gasto muestra que las mayores erogaciones fueron en pago de salarios, nuevas contrataciones y ampliaciones presupuestarias en algunas dependencias.
Solo en Servicios Personales (salarios) se erogaron “88.288 millones de lempiras”, el 95% del total aprobado. Las transferencias y donaciones sumaron 76.950 millones de lempiras y los Servicios No Personales superaron los 51.755 millones de lempiras.
El pago del Servicio de Deuda Pública, una de las razones de la caída de las reservas internacionales netas, representó la cuarta mayor partida presupuestaria en 2023 con 46.276 millones de lempiras, el 78% de lo presupuestado.
El Programa de Inversión Pública (PIP), por su parte, apenas sumó 13.804 millones de lempiras, el 73,4% de lo proyectado. Hay que agregar que el nuevo gobierno incorpora los subsidios en la “inversión total” y estima una ejecución de 87,6% con más de 55.269 millones de lempiras hasta ayer.