Las autoridades estadounidenses han detenido a más de un millón de migrantes en la frontera con México en lo que va del año fiscal 2021, según cifras preliminares compartidas con Reuters, un recuento que subraya los retos migratorios a los que se enfrenta el presidente Joe Biden.
Al ritmo actual, el total de detenciones en la frontera para el año fiscal, que termina el 30 de septiembre, sería el más alto desde el 2000, cuando las autoridades estadounidenses detuvieron a casi 1,7 millones de migrantes.
Biden, un demócrata que asumió el cargo hace cinco meses, ha revertido muchas de las estrictas políticas de inmigración puestas en marcha por su predecesor republicano Donald Trump.
Los republicanos culpan a las políticas de Biden del repunte de cruces fronterizos ilegales en los últimos meses, pero los expertos en migración dicen que la pobreza, la violencia y la inseguridad alimentaria son factores que impulsan a los migrantes a salir de Guatemala, Honduras y El Salvador.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos realizó 172.000 detenciones de migrantes en la frontera suroeste en mayo, en línea con los récord para marzo y abril de los últimos 20 años. Se esperan cifras similares en junio.
Las solicitudes de los migrantes que llegan a la frontera, incluidos muchos de Centroamérica y de otros países, demoran más en ser procesadas que la de los que llegaron en 2000, en su mayoría mexicanos, según un funcionario de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos que habló con Reuters bajo condición de anonimato.