El Gobierno cubano reconoció este miércoles que la reciente apertura de tiendas que operan directamente en dólares en el país se debe a que uno de los principales problemas económicos del país es “la falta de divisas”.
“Una de las principales restricciones que enfrenta la economía es la falta de divisas”, señaló la viceministra primera de Economía y Planificación, Mildrey Granadillo de la Torre, en la televisión estatal.
Explicó que “ante el déficit de divisas” el Gobierno -que mantiene el monopolio del comercio exterior- decidió que era necesario “dolarizar parcialmente la economía“, una medida que se considera “de corto plazo, transitoria y con una implementación gradual para evaluar sus efectos”.
“Desde el Estado se busca tener una evaluación, control y gestión de todas estas divisas en función del desarrollo económico y social del país”, añadió.
La explicación de la medida responde a las críticas que generó a principios de este mes la inauguración de un supermercado estatal 3ra y 70, ampliamente abastecido con productos nacionales e importados, sobre todo para la escasez general imperante, en el que solamente se puede pagar en dólares en efectivo o con tarjetas de crédito extranjeras.
Esto lo hace inaccesible para muchos cubanos, que no reciben divisas del extranjero (remesas) ni tienen salario en dólares.
La viceministra refirió que para la implementación de la medida se ha tenido en cuenta que “los negocios vinculados a las ventas minoristas y mayoristas pueden tener determinados grados de dolarización, siempre con una aprobación previa, evaluando los riesgos y los impactos que esto puede tener para el desempeño económico y social del país”.
Granadillo dijo que de esta forma se pretende “aceptar efectivo en divisas”, parar adquirir en el exterior una mayor oferta de bienes y servicios que ofrecer a la población a la población y así “corregir distorsiones y reimpulsar la economía”.
La economía cubana ha perdido en los últimos años gran parte de su capacidad productiva, entre otras razones por la falta de inversiones y los prolongados apagones, lo que ha llevado a que actualmente se importe el 80% de los que se consume.
Asimismo Granadillo afirmó que, a largo plazo, “siempre la meta del Gobierno es desdolarizar, que el peso cubano sea el centro de toda la actividad dentro de la economía nacional”.
En ese sentido apuntó que uno de los indicadores en el plan de la economía insular es la circulación mercantil minorista que en más del 90% de la prevista para 2025 será en pesos cubanos.
Pero añadió que generar divisas es de “vital importancia” para reactivar producciones y un grupo de servicios que son demandados, porque Cuba es “una economía abierta, altamente dependiente de las importaciones”.
En el espacio televisivo, directivos de la corporación estatal Cimex y las tiendas Caribe -dedicadas al comercio en divisas- que está en perspectiva que los nuevos establecimientos en dólares -abiertas hasta ahora solo en La Habana- se extiendan a las ciudades cabecera de otras provincias.