La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) advirtió a comienzos del año que los flujos de inversión extranjera directa (IED) caería 5% en Latinoamérica.
En Honduras, el Banco Central no lo consideró y proyecto inversiones por más de 1.100 millones de dólares. Sin embargo, al mes de junio se confirmó una caída de más del 50% y apenas 249.5 millones de dólares en inversiones.
Sobre el origen del capital externo se destaca el retiro millonario de las empresas europeas, en su mayoría, seguidas de Asia y Oceanía. mientras se mantienen capitales de Norteamérica (en especial de México) y de Centroamérica.
Europeos en retirada
Desde Europa se registró una salida neta de 61.9 millones de dólares en el segundo trimestre, por inversión en sentido contrario a filiales residentes en Bélgica.
Además se registraron egresos por repatriación de utilidades y pago de endeudamiento entre empresas a Alemania, Italia y Países Bajos (Holanda).
Mismo comportamiento se observó frente a Asia y Oceanía, con una desinversión neta de 4.1 millones de dólares.
El retiro y baja inversión europea es histórica en el primer semestre. Los europeos registraron una inversión negativa de -61.9 millones de dólares, señala el informe del BCH.
El Banco Central confirma que Bélgica, con inversiones en minería, ha retirado en total 86.1 millones de dólares, seguido de Alemania (-4 millones), Italia (-3.8 millones) y Holanda (-1.3 millones).
También destaca la caída de la inversión de Luxemburgo (13,7 millones de dólares), siendo la casa matriz de la empresa Tigo.
Suiza, quienes invierten en chocolate, son los europeos con mayor inversión este año, con 15.5 millones de dólares.
Los vecinos se mantienen
Al segundo trimestre de 2019, Norteamérica representó 60,7% del total de la IED neta recibida, sumando $151.3 millones; de estos destaca la inversión de $105.7 millones procedente de México, predominantemente en el sector de telecomunicaciones (Claro).
De Centroamérica ingresó una IED neta por $57.6 millones, mostrando una participación de 23,1% del total.
Guatemala es el que más contribuyó, resaltando en el sector financiero (Banrural) y telecomunicaciones, seguido de Costa Rica en la generación de energía eléctrica renovable.
Del Caribe y Resto de América, los principales socios procedieron de Colombia, Bermudas y Panamá, con inversiones en una amplia gama de actividades económicas.