El petróleo crudo ligero estadounidense escaló más de 2 dólares el barril este viernes, después de que los comentarios del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, indicaran que el banco central se estaba preparando para recortar las tasas de interés.
Los futuros del crudo Brent subieron 1,80 dólares, o un 2,33%, a 79,02 dólares el barril, mientras que los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) sumaron 1,82 dólares, o un 2,49%, a 74,83 dólares.
“El cambio de rumbo de la Reserva Federal es real”, dijo Phil Flynn, analista senior de Price Futures Group. “Está afectando a todas las materias primas”.
Ambos referenciales alcanzaron esta semana su nivel más bajo desde principios de enero, después de que el Gobierno de Estados Unidos redujo drásticamente su estimación de puestos de trabajo creados por las empresas en 12 meses hasta marzo, lo que desató la preocupación por una posible recesión.
El viernes, Powell respaldó la relajación de la política monetaria de la Fed, diciendo que un mayor enfriamiento del mercado laboral no sería bienvenido. También expresó su confianza en que la inflación estaba al alcance del objetivo del 2% del banco central estadounidense.
“Los riesgos al alza para la inflación han disminuido. Y los riesgos a la baja para el empleo han aumentado”, dijo Powell en un discurso en la conferencia económica anual de la Fed de Kansas City en Jackson Hole. “Ha llegado el momento de ajustar la política monetaria. La dirección del viaje es clara, y el momento y el ritmo de los recortes de tasas dependerán de los datos que se vayan recibiendo, la evolución de las perspectivas y el balance de riesgos”.
El índice dólar se debilitó a alrededor de 101,45 antes del discurso. El descenso del dólar suele impulsar la demanda de petróleo, que cotiza en el billete verde, por parte de inversores que poseen otras divisas.
Este viernes, Morgan Stanley señaló en una nota que la reducción de los inventarios de petróleo ha proporcionado cierto apoyo a los precios del crudo.
Los últimos datos de China, el mayor importador de petróleo, apuntan a una economía en dificultades y a la ralentización de la demanda de crudo por parte de las refinerías. La reanudación de las conversaciones por alto el fuego en Gaza entre Israel y Hamás también ha contribuido a aliviar las preocupaciones sobre la oferta y ha pesado en los precios del petróleo.
Las delegaciones estadounidense e israelí iniciaron el jueves una nueva ronda de reuniones en El Cairo para resolver las diferencias sobre una propuesta de tregua.