Hoy se anuncian las nuevas tarifas de energía eléctrica para el próximo trimestre y la mayoría de los factores que las definen, parecen favorecer a una leve rebaja, pero las pérdidas y costos de operadores públicos inclina la balanza.
Los factores claves en la revisión que realiza el ente regulador (CREE) son: el precio de los combustibles usados en la generación y la devaluación de la moneda, además la demanda y el tipo de generación.
Los precios de los combustibles utilizados para la generación muestran un leve aumento, pero el promedio mensual ronda los 36 dólares similar al promedio fijado en la revisión anterior (en abril).
Según el Operador del Sistema (ODS), la demanda de energía del 27 de abril al 7 de junio, bajó casi 10% en relación a la proyección de consumo. Durante la cuarentena por el Covid-19 (desde la segunda semana de marzo), la demanda se redujo un 9,6%.
A esto se suma que el precio del dólar ha bajado. Mientras en abril cerraba en casi los 25 lempiras por dólar (24.99 lempiras), en mayo subió un centavo para después caer casi 12 centavos en junio (24.88 lempiras, valor de compra).
Los otros factores
Sin embargo, los costos de la generación de energía de las represas y plantas estatales, el presupuesto público utilizado (ENEE, CREE, ODS), y las pérdidas de energía (35% de cada kilovatio generado), son agregados a la tarifa.
Esto encarece el “valor real” de la energía y por eso la aplicación de la “fórmula” de revisión se da a conocer hasta el último momento.
Este trimestre, de julio a septiembre, las tarifas deberán incluir el presupuesto del ODS que supera los 100 millones de lempiras, según disposiciones de la CREE.
El usuario ya paga una cuota por el funcionamiento de la CREE, también por la comercialización de la energía, La pregunta ahora es ¿cuánto impactará ese costo en las tarifas?