La economía hondureña creció 3,7% el año pasado basado en siete de 12 sectores, pero cinco de ellos mostraron mayor dinamismo: la intermediación financiera, la construcción, canteras, electricidad y la recaudación de impuestos.
En su informe anual 2018, el Banco Central de Honduras (BCH) señala que el PIB (Producto Interno Bruto) real creció 1,2% en el último trimestre con un acumulado de 3,7% anual.
Las actividades económicas que más contribuyeron fueron el sector financiero (0,5 pp); agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (0,3 pp).
En menor proporción lo hicieron: electricidad y agua, la manufacturera, comunicaciones y construcción (0.1 pp cada una); a lo que se suma la recaudación de impuestos netos de subvenciones que aportó positivamente con 0.3 pp.
Los más activos
A pesar de la caída en las exportaciones, la minería y canteras (en especial la materia prima para producir cemento), fue el de mayor crecimiento con un 7,5% en relación a 2017.
Le sigue la construcción on un Valor Agregado Bruto (VAB), de 7,1%, por el desempeño de la edificación de obras residenciales, comerciales y de oficinas, aunado a los avances de proyectos como la terminal del aeropuerto en Palmerola, infraestructura vial (corredores) y edificios de instituciones públicas.
La actividad financiera, banca, pensiones y seguros, creció 6,1% por la mayor demanda de crédito para consumo, construcción y comercio.
Derivado del alza en la generación de energía con fuente renovable (térmica, biomasa y solar), la actividad de Electricidad y Distribución de Agua presentó un incremento anual de 5,9%. a pesar de la menor generación hidroeléctrica y geotérmica.
Impuestos, gasto y consumo
Por el lado del gasto, la Formación Bruta de Capital muestra una variación de 5,6% durante 2018, por el aumento de la inversión pública, adquisición de equipo de transporte y la acumulación de inventarios de materias primas para la industria textil y productos alimenticios (café y granos básicos).
La recaudación de impuestos es otra de las actividades con mayor crecimiento (5,3%), por la recaudación de impuestos al valor agregado por mayores ventas.
En especial en los sectores de bebidas no alcohólicas, cigarrillos, cemento, maquinaria, equipos de transporte, y servicios de telecomunicaciones; seguido de los impuestos sobre las importaciones, así como los generados por el aporte vial (combustibles).
El comportamiento en el Gasto de Consumo Final fue de 4%, por el consumo privado de bienes no durables, semi-durables y servicios, además de compras estatales de medicamentos.