Manufactura, comercio y servicios, con mayor impacto general
La actividad manufacturera, uno de los mayores generadores de empleo en Honduras, tuvo en el 2020 su peor año en la historia con una disminución de 15,2%, después de crecer 1,9% en 2019.
No se registraban bajas en la actividad manufacturera desde el 2009 cuando cayó 1%.
Esta contracción se debió en la mayor parte a la menor fabricación de Textiles y Prendas de Vestir (-29%) y de Maquinaria y Equipo (-10,9%), por efectos de la pandemia en la demanda mundial de bienes.
La manufactura representó -2,6% de la contracción del 8,5% del IMAE (Índice Mensual de Actividad Económica) en el 2020.
A esto se agrega el desempeño negativo de 4,6% de la Elaboración de Alimentos, Bebidas y Tabaco, en especial por la caída en el beneficiado de café (menor disponibilidad del grano para procesar que se combina con la reducción de la demanda externa); la disminución de la elaboración de bebidas (cerveza, refresco, aguardiente y licores) y procesamiento y conservación de carnes (res, pollo, cerdo y embutidos), en concordancia con la merma en el consumo de los hogares y restaurantes.
En tanto, la elaboración de Papel e Imprentas Editoras mostró una contracción de 30,7%, por la baja en la demanda de envases y cajas de cartón de las actividades agrícolas (cultivo de banano, melón y sandía).
De igual forma, el desempeño negativo de Minerales no Metálicos (-9%) especialmente artículos de hormigón y de la Industria Básica de Fundición de Hierro (-14,8%), estuvo relacionada con la reducción en las obras de construcción pública y privada.
Finalmente, se destaca el comportamiento positivo para el cierre del año de la elaboración de pescado, productos lácteos, harinas, panadería, cigarrillos y puros, aguas minerales, aceite crudo de palma y productos farmacéuticos.
Comercio y Otros servicios
Por su impacto económico general, el Comercio y Otros Servicios fueron los otros dos sectores con mayor baja. El Comercio de bienes en el mercado nacional presentó una variación negativa de 12,2% (aumento de 2,8% a diciembre 2019).
Esto se debe a la contracción en la demanda de bienes de consumo final y de uso intermedio, principalmente de algunos rubros alimenticios y bebidas alcohólicas, prendas de vestir, equipo de transporte, productos de petróleo refinado, productos de ferretería y aparatos eléctricos y de uso doméstico.
Los Otros Servicios cayeron en 12,8%, e incluye Actividades Inmobiliarias y Empresariales, Administración Pública y Defensa, Enseñanza Pública, Servicios de Salud, Servicios Comunitarios, Servicios de Intermediación Financiera Medidos Indirectamente e Impuestos Netos de Subvenciones sobre la Producción y las Importaciones.
Otras actividades a la baja en 2020, fueron los servicios de Hoteles y Restaurantes, -47% (alza de 5,6% a diciembre 2019), la Construcción se contrajo 24,9% (crecimiento de 5,9% en 2019), los servicios de Transporte y Almacenamiento disminuyeron 16,5%, la Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesca 5,9% y la intermediación financiera 0,7%.