La confianza de los constructores de viviendas de Estados Unidos cayó a su nivel más bajo en cinco meses en febrero, en medio de preocupaciones de que los aranceles a las importaciones se combinen con tasas hipotecarias más altas para aumentar aún más los costos de la vivienda.
El Índice del Mercado de la Vivienda de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas/Wells Fargo cayó cinco puntos hasta 42 este mes, la lectura más baja desde septiembre.
Eso borró todas las ganancias que se anotaron tras la victoria electoral del presidente Donald Trump en noviembre, cuando el sentimiento había aumentado en previsión de un entorno regulatorio menos estricto.
En sus primeras semanas en el cargo, Trump impuso un arancel adicional del 10% a los productos importados de China. Un gravamen del 25% sobre las importaciones procedentes de México y Canadá se suspendió hasta marzo. Este mes, Trump elevó al 25% los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio.
La construcción de nuevas viviendas depende en gran medida de los materiales importados, incluida la madera, así como de otros bienes como los electrodomésticos.
El descenso de la confianza de los constructores de viviendas refleja el descenso de la confianza de los consumidores. Los aranceles también han puesto nerviosos a los consumidores.
“Mientras que los constructores mantienen la esperanza de políticas favorables al desarrollo, en particular para la reforma regulatoria, la incertidumbre política y los factores de costo crearon un reajuste de las expectativas para 2025 en el HMI más reciente”, dijo el presidente de NAHB Carl Harris.
La medición de las condiciones actuales de venta cayó cuatro puntos, hasta un mínimo de cinco meses de 46 puntos. Un indicador de las expectativas de ventas en los próximos seis meses se desplomó 13 puntos a 46, el nivel más bajo desde diciembre de 2023. Su medida del tráfico de posibles compradores cayó tres puntos, hasta 29.
“Con el 32% de los electrodomésticos y el 30% de la madera blanda procedentes del comercio internacional, la incertidumbre sobre la escala y el alcance de los aranceles tiene a los constructores más preocupados por los costos”, dijo el economista jefe de NAHB, Robert Dietz.
“Abordar el elevado ritmo de inflación de la vivienda requiere doblar la curva de costos de la vivienda para permitir añadir viviendas más asequibles”.
El país se enfrenta a una escasez de viviendas, lo que ha disparado los alquileres y contribuido a elevar la inflación.
La tasa media de la popular hipoteca a tipo fijo a 30 años se sitúa justo por debajo del 7%. El gasto residencial repuntó en 2024, impulsado por la construcción de viviendas unifamiliares, ya que los constructores aprovecharon la escasez de viviendas de segunda mano a la venta.
