Cemex, la mayor productora de materiales de América Latina, alista la venta de sus operaciones en Filipinas, un movimiento relacionado con la estrategia de desinversión de activos no estratégicos y reducción de deuda que ha implementado desde hace algunos años y que le permitió recuperar el grado de inversión hace poco.
La empresa venderá el 100% de Cemex Asian South East Corporation, poseedora de un interés de 89% de Cemex Holdings Philippines (CHP), en una operación valuada en 660 millones de dólares como resultado de la resta de la deuda neta y una participación de 10,14% de participación minoritaria en CHP.
Además, también venderá la participación indirecta de 40% en APO Land & Quarry Corporation e Island Quarry and Aggregates Corporation, a un precio de compra que será pagado por el equivalente a 40% de un monto total agregado de 140 millones de dólares.
“Estamos muy contentos de anunciar la transacción”, dijo Fernando González Olivieri, director general de la empresa, en la llamada con analistas e inversionistas por los resultados del primer trimestre del año.
El acuerdo de venta fue establecido con las empresas Dacon Corporation, DMCI Holdings y Seminara Mining & Power Corporation, y espera concretarlo antes de finalizar este año, previa obtención de aval por parte de los reguladores de competencia de Filipinas y cualquier requisito de oferta pública obligatoria por parte de los compradores del interés minoritario de CHP.
Una vez que se concrete la operación, significará la salida de Cemex del sureste asiático, de acuerdo con directivos.
Los recursos, de acuerdo con la empresa, serán utilizados para financiar la estrategia de crecimiento a través de inversiones complementarias en sus principales mercados, o bien, mediante la reducción de deuda.
Para Morgan Stanley, la desinversión podría permitir a Cemex acelerar la estrategia de inversión en otros negocios, como agricultura en Estados Unidos o soluciones urbanas.
El anuncio fue hecho por Cemex a la par de su reporte del primer trimestre del año, el cual cumplió con las expectativas, impulsado por mayores ventas en sus principales mercados y una desaceleración de la inflación.
En el caso de Filipinas –que forman parte de su división de Asia, Medio Oriente y África– superaron los 70 millones de dólares, mientras que su flujo operativo fue de 4.2 millones de dólares.