El gobierno aún no cumple las medidas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero en el tema de devaluación ha superado las propias recomendaciones de los expertos internacionales.
El acuerdo previo, que fue aprobado en mayo de 2018, establecía una serie de metas monetarias y económicas para este y el próximo año. La de inflación podría no cumplirse (5%), impulsada por una mayor devaluación (2,7% hasta ayer).
De acuerdo a la minuta del programa firmado con el FMI, una de esa metas fue el tema de la devaluación de la moneda que para el 2017 debió ser de 1,5% y cerrar en 23.60 lempiras por un dólar.
Para este año no debería superar los 20 centavos (1,2%), pero el Banco Central ya lleva 65 centavos de devaluación.
En 2017, el Banco Central aplicó un mecanismo de alzas y bajas en los precios y cerró con una devaluación de 0,4%. Sin embargo, el valor final fue muy cercano al que fijaba el FMI con 23.5879 lempiras por dólar.
Devaluación acelerada en 2018
Pare este año, el FMI proyectaba 1,2% de devaluación, pero el BCH ya duplica esa meta.
Mientras el FMI esperaba que el precio del dólar rondará los 23.80 lempiras, el BCH fijaba ayer el valor en 24.24 lempiras por dólar
Este año la devaluación ha sido mayor y tanto economistas como empresarios han solicitado una explicación del BCH que preside el ex ministro de Finanzas, Wilfredo Cerrato.
Con la llegada de Cerrato, la devaluación pasó de 23.5879 en enero a 24.2411 actualmente, es decir 65 centavos y no los 20 que proyectaba el acuerdo con el FMI.
De acuerdo con el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Cortés (CCIC), Pedro Barquero, las condiciones económicas son similares a las del año pasado y no se explica una devaluación mayor.
Las condiciones monetarias incluso parecen mejores este año, ya que el gobierno fortaleció su posición financiera al permitir a los bancos quedarse con más dólares y tiene un mayor volumen de divisas disponibles.
Para Hugo Noé Pino, ex presidente del BCH, la moneda incluso podría apreciarse ya que el volúmen de divisas disponibles para el Banco Central se ha fortalecido en los últimos años.
La razón de seguir devaluando el lempira parece ser la competitividad comercial del país favoreciendo a los exportadores y empresas que venden o cobran servicios en dólares.
Sin embargo, la medida reduce el poder adquisitivo de la mayoría e incide en una mayor inflación, principal objetivo del control del BCH que este año parece superará el 5% fijado con el FMI.
Por el momento, el FMI ha dejado pendiente la negociación de un nuevo acuerdo con el gobierno después de evaluar el comportamiento de la economía hondureña “desde la consulta de Artículo IV de mayo del 2018 y las perspectivas a mediano plazo”.