El Directorio del Banco Mundial aprobó un préstamo para El Salvador por $350 millones para “apoyar el fortalecimiento de la sostenibilidad fiscal y la capacidad de respuesta ante los riesgos asociados a desastres naturales y el cambio climático”.
Este es el primero de una serie programática de tres, señaló el BM en un comunicado.
De este préstamo, $100 millones tienen la opción de desembolso diferido en caso de desastres naturales o catástrofes; es decir, que podrá ser activado después de una declaración de emergencia nacional.
En materia fiscal, el financiamiento busca fortalecer la gestión financiera pública, apoyará medidas para racionalizar la masa salarial pública y ayudará a modernizar el marco regulatorio que rige el régimen del servicio civil.
En cuanto a la masa salarial, el gobierno empezó la reducción en 2024, el año pasado despidió a más de 14.000 personas y en el primer trimestre de este año contuvo la contratación.
Asimismo, el programa del Banco Mundial “respaldará acciones para aumentar la eficiencia de la inversión pública y atraer fondos privados para infraestructura a través de reformas al marco regulatorio de asociaciones público-privadas y de empresas de economía mixta”, detalla el comunicado.
El programa de financiamiento se implementará durante los próximos tres años, es financiado por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), y forma parte de un esfuerzo internacional junto al FMI y a otras multilaterales.