El Banco Central Europeo (BCE) anunció un nuevo recorte de sus tipos de interés de 25 puntos básicos. Este movimiento deja el precio del dinero en el 2,75%, es decir, en niveles mínimos desde febrero de 2023.
El parón de la Reserva Federal de Estados Unidos, que optó ayer por una pausa en su ciclo de relajación monetaria, no ha cambiado los planes de un banco central, que considera necesario seguir aflojando las condiciones de financiación.
Es la cuarta vez que el BCE baja los tipos de interés de forma consecutiva, desde septiembre, y el quinto recorte que realiza en esta fase de bajada de tasas que dio comienzo en junio del pasado año tras haber llevado el precio del dinero a máximos históricos, en el 4%.
Y no será el último. La institución que preside Christine Lagarde sigue apuntando que la dirección de sus tipos de interés es a la baja, si bien ha optado por mantener en su comunicado la necesidad de valorar en cada cita sus próximos movimientos. Así, el BCE “aplicará un enfoque dependiente de los datos, en el que las decisiones se adoptan en cada reunión, para determinar la orientación apropiada de la política monetaria”.
Tal y como se esperaba, y a falta de mayor claridad sobre los datos macroeconómicos y las políticas que Donald Trump pueda implementar en materia comercial, la autoridad monetaria se aferra a su estrategia de crisis.
Los inversores esperan ahora a la intervención de la presidenta Lagarde a las 14:45 horas para ver si pueden obtener alguna pista sobre los próximos movimientos del banco central en materia de tipos de interés. El foco está puesto especialmente en la famosa tasa neutral, esa que ni estimula ni enfría la economía y que los expertos sitúan entre el 2% y el 2,5%.
Por el momento, los futuros sobre los tipos de interés descuentan descensos de las tasas en cada reunión hasta llegar a una zona de entre el 1,75% y el 2%, si bien el posicionamiento del mercado ha sido muy volátil en los últimos meses.