La creciente tensión entre Rusia y Ucrania ya está teniendo consecuencias económicas a nivel mundial. Este martes, el precio del petróleo alcanzó su valor máximo en siete años por temor a que la crisis interrumpa el suministro global. El barril del Brent, un referente internacional, llegó a los $99,38 y el WTI, de referencia para Latinoamérica subió a $96 por barril.
El barril petróleo WTI ha alcanzado los 96,00 dólares por barril, nuevo máximo anual en 2022, máximos de 7 años y 6 meses.
Con la última subida, el precio del petróleo WTI en 2022 logra ganar un +26,83% =+20,31 dólares. En el transcurso del día el valor podría bajar, pero su impacto se sentirá en el mercado.
El alza se debe, entre otros motivos, a las sanciones que Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea le están imponiendo a Rusia y que podría afectar el suministro de crudo proveniente de este país.
Rusia es un actor clave en la producción de petróleo: es el segundo mayor exportador después de Arabia Saudita.
“Rusia distribuye 1 de cada 10 barriles de petróleo consumidos a nivel mundial (…). Realmente puede perjudicar a los consumidores en las gasolineras”, explica Maike Currie, directora de inversiones de Fidelity International y columnista del Financial Times.
Las sanciones se están intensificando luego de que este lunes el presidente ruso, Vladimir Putin, decidiera reconocer a dos zonas rebeldes del este de Ucrania —Donetsk y Luhansk— como “repúblicas independientes”.
Las potencias occidentales temen que esta declaración abra el camino a que las tropas rusas entren oficialmente en el este de Ucrania, país rodeado desde hace semanas por unos 190.000 soldados y artillería pesada de Rusia.
Entre las posibles medidas, Occidente también podría prohibir que países y empresas compren petróleo a grandes gigantes energéticos rusos como Gazprom o Rosneft. Si eso sucediera, diversos expertos anticipan que el precio del barril podría superar fácilmente los $100 en los próximos días.