El gobernador de Florida, Ron DeSantis, se retiró de la carrera presidencial de Estados Unidos de 2024 y respaldó a Donald Trump. El anuncio sorpresa llega en vídeo antes de las primarias republicanas de New Hampshire de esta semana, donde las encuestas le daban a DeSantis resultados de un solo dígito.
DeSantis dijo que no “tenía un camino claro hacia la victoria”. La salida del gobernador de Florida deja a Nikki Haley como la única rival importante dentro del partido ante el expresidente Trump.
A pesar de las malas noticias para sus seguidores, DeSantis dijo en el video de casi cinco minutos publicado en la red social X que “lo dejó todo en el cancha”.
“Si hubiera algo que pudiera hacer para conseguir un resultado favorable -más actos, más entrevistas- lo haría”, dijo al finalizar una campaña de siete meses.
DeSantis agregó que apoyaba a Trump porque “quedó claro” que “la mayoría de los votantes de las primarias republicanas quieren darle a Donald Trump otra oportunidad”.
Aunque el gobernador de Florida reconoció “desacuerdos” con Trump, dijo que es “superior al actual presidente Joe Biden”.
“Eso está claro”, añadió. “Firmé un compromiso para apoyar al candidato republicano y cumpliré ese compromiso”.
Distancia de Haley
En su mensaje, DeSantis fue en contra de Nikki Haley, la única opositora republicana relevante que le queda a Trump.
El gobernador de Florida calificó a la precandidata de miembro de “la vieja guardia republicana del pasado, un reenvase del corporativismo recalentado”.
Haley respondió este domingo de manera breve diciendo a los periodistas: “que gane la mejor”.
La semana pasada, DeSantis terminó delante de Haley en el caucus de Iowa con el 21% de los votos ante el 19% de ella. Por su parte, Trump alcanzó el 51% de los votos.
En aquel momento, el gobernador de Florida calificó al segundo puesto como una victoria, diciendo que su campaña “había sacado el billete de Iowa”.
DeSantis dijo que eso significaba que la mitad de los votantes de Iowa querían apoyar a alguien que no fuera el expresidente.
Pero DeSantis había dedicado la mayor parte de su tiempo y recursos en los últimos meses a hacer campaña en los 99 condados del estado y a seducir a sus votantes conservadores evangélicos, lo que hizo difícil vender su derrota ante Trump como una victoria.
La salida de la carrera le permite a DeSantis evitar un eventual vergonzoso tercer puesto en New Hampshire ante Haley, que destinó muchos más recursos en este estado.
