Los analistas macroeconómicos aumentaron sus temores de una inflación mayor al 11% para el cierre del año y niveles de 8 y 7% para los años 2023 y 2024 respectivamente. Esto a pesar de tener “confianza” en que se logre un crecimiento del 3,7%, informó el Banco Central de Honduras (BCH).
En la Encuesta de Expectativas de Analistas Macroeconómicos Económicas (EEAM), de agosto, y de acuerdo con el promedio de las respuestas de los analistas consultados, “la inflación interanual podría ser 11.18% para diciembre del año en curso”.
Las perspectivas de menores precios del petróleo y materias primas incidiría en una “desaceleración de la inflación” en un horizonte de 12 meses (agosto de 2023), estimando que se situaría en 8,54%.
Para el cierre de 2023 continuaría una tendencia de desaceleración esperando que se alcanzaría 7,84% (8.16% en la encuesta del mes precedente); y en un panorama de 24 meses (agosto de 2024) se ubicaría en 6,97%.
Adicionalmente, para la variación interanual del Índice Subyacente de Inflación, según los informantes, no esperan que sobrepase los dos dígitos en el corto o mediano plazo; es así que, podría ser 9,60% a diciembre de 2022.
En línea con lo esperado para la inflación total, en un horizonte de 12 meses (agosto de 2023) consideran que la inflación subyacente se ubicaría en 7,85%; para diciembre de ese año alcanzaría 7,28% (7,40% en la encuesta realizada en julio recién pasado); y prevén que en agosto de 2024 sería 6,58%.
La inflación subyacente se utiliza para medir presiones de demanda agregada que pueden ser modificadas por la acción de la política monetaria, es una medida parcial derivada de la inflación calculada a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Alzas en alimentos, energía y materias primas
Según la opinión de los entrevistados, entre los factores que podrían tener mayor incidencia en la inflación de 2022 están los siguientes: el alza de precios en ciertos alimentos, en las tarifas de la energía eléctrica, en algunos bienes importados y materias primas.
Así, existe según los consultados, 71,4% de probabilidad de ocurrencia que para el cierre de 2022 la inflación total se ubique temporalmente por arriba del 10%. En tanto, para agosto y diciembre de 2023, y agosto de 2024 los encuestados esperan que la inflación se sitúe entre 5,01% y 10%, con probabilidades de ocurrencia de 80,5%, 75,4% y 69,9%, respectivamente; retornando así a niveles de un dígito.
En lo que concierne a la inflación subyacente esperan que ésta no llegue a tasas superiores al 10%; así, para finales de 2022, el 63,5% de los analistas prevé que estaría entre 5,01% y 10%, asimismo en agosto y diciembre de 2023, y agosto de 2024 la probabilidad de ocurrencia es de 80%, 77,6% y 66,3%, en su orden.
Confianza en crecimiento
En relación con el Producto Interno Bruto (PIB), en promedio, los analistas consultados esperan una variación del PIB trimestral de 1,8% para el tercer trimestre y de 2,2% para el cuarto trimestre de 2022 (1.8% y 2%, respectivamente, en la encuesta del mes anterior).
Respecto a la variación anual del PIB, las proyecciones de los informantes señalan -en promedio- un crecimiento de 3,7% para 2022 y 3,9% para 2023 (iguales a las tasas previstas en la encuesta del mes previo). la expectativa para 2022 es convergente al crecimiento potencial de la economía, aunque se ubica por abajo del rango de crecimiento económico previsto en la Revisión del Programa Monetario de 4% a 4,5% para 2022 y dentro del rango de 3,5% a 4,5% para 2023.
Los encuestados continúan opinando que, es poco probable que se genere una recesión económica doméstica durante el tercer o cuarto trimestre del año en curso, al expresar cero probabilidades que el crecimiento sea negativo. Por otro lado, para el crecimiento económico anual de 2022 y 2023, estiman un rango entre 3,01% y 4%, con probabilidades de ocurrencia de 44,1% para 2022 y de 49,4% para 2023.