El Banco Central alemán, Bundesbank, asegura que el crecimiento económico de Alemania ha podido “paralizarse algo” en los meses de verano de forma temporal, por la notable caída de la producción de los fabricantes automovilísticos.
Aunque la tendencia a largo plazo se mantendrá relativamente estable, según reza el documento del instituto monetario, tiene un efecto directo en la actividad económica de Europa.
En su boletín mensual de octubre, publicado hoy, el Bundesbank dice que el crecimiento del sector de la construcción se ha frenado tras el fuerte crecimiento en primavera.
También la industria automovilística alemana ha reducido la producción por los problemas que ha tenido en la adaptación a la nueva norma de homologación armonizada en Europa y por ello la economía alemana comenzó el trimestre de verano de forma débil.
La facturación del sector de ventas minoristas es contenida, según los expertos del Bundesbank. No obstante, consideran que este intervalo en el crecimiento en Alemania no va a durar mucho tiempo.
“Las dificultades en el sector automovilístico deberían superarse pronto. Las expectativas de negocio en este sector han subido notablemente de nuevo”, según el boletín de octubre del Bundesbank.
Los fabricantes automovilísticos alemanes han tenido problemas en la implementación de la nueva norma de homologación de emisiones y consumo, que entró en vigor el 1 de septiembre en Europa para los nuevos vehículos matriculados y se conoce como WLTP por sus siglas en inglés de Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedure.
La pruebas son más estrictas y se hacen en carretera, en condiciones reales de uso, a diferencia del anterior ciclo NEDC (New European Driving Cycle).